Entre la deriva y la contundencia
Vetusta Morla dejó en Burjassot (Valencia) el pasado 7 de junio una muestra de por qué es una de las bandas españolas de referencia de esta segunda década del siglo XXI. Garra, emoción, comunión con el público y calidad, sobre todo un directo de calidad, impregnaron su actuación. Zoé les precedió sobre el escenario de un recinto poco acondicionado para exprimir las bondades de la formación mexicana, mermada por la conjunción de una mala elección de sonido y el desconocimiento generalizado de un público impaciente por ver el plato fuerte del cartel.