Aquella primavera del 99
Aquella primavera del 99 la guerra en Yugoslavia se coló como una serpiente traviesa en las rendijas de nuestras vidas. Slobodan Milosevic, presidente de Serbia, comunista, megalómano y manipulador, dio rienda suelta a su delirio de una Gran Serbia, un bloque capaz de imponer, por la razón de los cañonazos, criterios imperialistas a sus vecinos. Milosevic encendió la mecha y Estados Unidos y sus serviles aliados, no dudaron un segundo en sofocar las llamas imperialistas del balcánico a base de missiles de largo alcance y bloqueo comercial.