El mosquito
Un mosquito te despierta en el conticinio de la noche y nadie se da cuenta de que caminas hacia el insomnio en medio de una batalla psicológica que conecta dos mundos, el tuyo y el del insecto, hasta que consigues aniquilarlo o hasta que te chupa la sangre. La tercera vía es que se den ambas circunstancias con unos factores ordenados por la lógica previa al rígor mortis.