La fruta de otoño que aspira a conquistar el mercado nacional

El 80 por ciento de la producción, concentrada en la provincia de Valencia, se exporta principalmente a países europeos. El gran reto del kaki Persimon de la DOP Ribera del Xúquer (Valencia) para esta campaña que acaba de arrancar es darse a conocer entre los consumidores españoles.

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Quizá sea la fruta nacional más desconocida para la gran mayoría de los consumidores españoles. El kaki persimon, un producto en pleno auge que ha conquistado al mercado europeo y que avanza con paso firme introduciéndose cada año en nuevos países, aspira esta campaña a entrar de lleno en las neveras de los españoles. “2016 va a ser el año del persimon”, confía Rafael Perucho, gerente de la Denominación de Origen Ribera del Xúquer, un organismo creado en 1998 y que aglutina a catorce cooperativas valencianas donde ha comenzado una actividad frenética que no cesará hasta finales del próximo mes de enero.

 

La nueva campaña de recolección acaba de arrancar en la Ribera, la región del interior de la provincia de Valencia donde se concentra la mayoría de las plantaciones del país. Allí poco a poco el kaki le ha ido comiendo terreno a los cítricos. De las 188.650 hectáreas que ocupan naranjas, mandarinas y limones en 2008 han pasado a 151.240, un veinte por ciento menos de extensión que, en gran medida, se dedica ahora al cultivo de kaki. La falta de rentabilidad ha sido la principal causa. El kaki se paga al agricultor a precios que oscilan entre los 40 y los 50 céntimos de euro por kilo frente a los 15 de las naranjas. Este factor, unido a la demanda internacional y al empuje de la Denominación de Origen Ribera del Xúquer, un organismo con una actividad envidiada por entidades de otros sectores, ha provocado que el kaki se haya reconvertido. De ser un fruto dedicado al autoconsumo con apenas 2.280 hectáreas plantadas en 2004 ahora supera las 15.000, es decir, un incremento del 600 por ciento de la superficie.

 

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Si hablamos de producción los datos son igual de alentadores. De comercializar 20.000 toneladas hace una década a las 220.000 de la última campaña. Las previsiones, además, indican que en 2020 se superarán las 650.000 toneladas. La variedad del kaki rojo brillante, cuya marca comercial más conocida es persimon, ha entrado con mucha fuerza en el mercado internacional, donde se comercializa el 80 por ciento de la producción nacional.  “Exportamos a 54 países, sobre todo a Alemania, Francia e Italia pero también a otros como Arabia Saudí”, subraya Cirilo Arnandis, presidente de la Denominación de Origen Ribera del Xúquer. El gran desafío para esta campaña es abrir nuevos mercados pero principalmente el foco se va a poner en conquistar al mercado nacional. “Tenemos un producto líder pero poco conocido en nuestro país por eso vamos a reforzar la promoción”, añade poniendo como ejemplo a Leo Messi: “si Messi se llega a quedar en su barrio no lo habría conocido nadie”.

 

Marcas que marcan

Una agencia de marketing ha alcanzado acuerdos con firmas como Albal o Tiritas®, empresas que han conseguido que su marca de nombre a una categoría de producto, al igual que Persimon con el kaki, para lanzar una original campaña comercial bajo el lema ‘marcas que marcan’ (#marcasquemarcan). También contemplan difundir los beneficios saludables de esta fruta de otoño, rica en vitaminas y fibra, ideal para personas con hipertensión, colesterol o que sufren retenciones de líquido. “Es verdad que el kaki es poco conocido en el resto de España”, reconocen en la Cooperativa Canso de L’Alcudia. Allí ya han comenzado a llegar las primeras toneladas de kaki para dar trabajo a cerca de dos mil personas. En total se calcula que hasta finales de enero -cuando concluye la recogida- generará entre 18.000 y 20.000 empleos directos. “El kaki ha pasado de ser una fruta desconocida a convertirse en una de las grandes esperanzas de la agricultura valenciana”, llegó a apuntar Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, durante la presentación oficial del inicio de la campaña de recogida que tuvo lugar el pasado 10 de octubre en L’Alcudia.

 

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Todo son noticias positivas para esta fruta de sabor dulce, con una textura y dureza similar a la del melocotón, que se puede pelar fácilmente con cuchillo, que no tiene semillas y que con un color llamativo se puede encontrar en la práctica totalidad del circuito comercial de nuestro país, tanto supermercados como fruterías. Quizá el único problema al que se enfrenta -además del desconocimiento por parte del consumidor- es que sólo existe una variedad, un riesgo si en un futuro se ve afectada por una plaga. Para combatir esto, la Denominación de Origen Ribera del Xúquer trabaja en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), un organismo al que acaban de conceder su galardón anual. “Estamos trabajando en el estudio de la diversificación varietal por si en algún momento fuera necesario. Hay que ir buscando alternativas con tiempo”, explica su director Enrique Moltó. Las investigaciones van más allá. También en la introducción de enemigos naturales para hacer tratamientos más respetuosos con el medio ambiente o en el proceso de conservación del kaki.

 

Productores, cooperativas, entidades y organismos trabajan coordinados para que el sistema  siga funcionando aunque son conscientes de que la clave pasa por la demanda del mercado, de ahí la importancia de dar a conocer la fruta y sus propiedades. Como subraya Cirilo Arnandis: “cuando entra en una casa lo hace para quedarse”. De momento el kaki persimon ha empezado a llamar a la puerta.


@JavierMontesCas

David Barreiro

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