El arte de las cintas adhesivas

Pinceles para elaborar un cuadro, sprays para un graffiti… y cintas adhesivas para el tape art, una nueva forma de ‘street art’, de obras efímeras, a través de la cual se crean diferentes dibujos tomando como lienzo fachadas y paredes; incluso un autobús o cualquier otro espacio público. Desde 360 Grados Press hemos conocido más de cerca esta sorprendente cultura urbana de la mano del primer grupo que se creó en España, Colectivo TAV.

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Miguel Piquer, Álvaro Navarro y Nadia Montero, publicista, arquitecto y productora audiovisual, respectivamente, confeccionan auténticas obras de arte con cintas adhesivas en todos aquellos lugares públicos en los que pueden. Los tres integran el Colectivo TAV (Tape Art Valencia), que surgió en 2011, y que ha realizado una treinta de instalaciones. “Nacimos con la misión de hacer tape art, pero también de divulgarlo a través de charlas y Master Class”, explican. 

 

Lo que engancha es que se trata de algo efímero, que no da lugar a error y que el error no está penalizado, ya que si alguien se equivoca, se puede volver a levantar la cinta y a pegar. La recta ya se tiene de por sí, con lo cual es algo fácil de ejecutar y muy vistoso. “Además, el tape art tiene el poder de atraparte y cuando trabajas con las manos, que esto ya no suele pasar, te evades de todo y te relaja mucho. Solo tiene beneficios, por eso nos gusta tanto”, relatan desde el Colectivo TAV.

 

El trabajo creativo comienza con la visita al espacio, en el que se hacen fotos, se toman las medidas y, después, se trabaja a escala en el ordenador. Estos pasos se llevan a cabo cuando se trata de un encargo. Pero, como dicen, la esencia del tape art es callejero, por lo que “también se puede ir con el rollo por la calle e improvisar en cualquier pared de la ciudad, ¡eso nos encanta!”.

 

El material consiste, básicamente, en cintas adhesivas de colores, normalmente opacas. Sin embargo, algunos tape artistas utilizan a veces la cinta marrón de embalar para hacer capas y montajes en cajas de luz que quedan preciosas, como las obras que ejecuta el maestro Max Zorn. La colocación es directamente a la superficie que se quiere intervenir: pared, suelo o, incluso, techo. Y el boceto se hace previamente en papel para ir directos al desarrollo de las obras.

 

Asimismo, existen distintas tendencias dentro de esta modalidad artística. Se puede encontrar la versión 2D, a través de la cual se trabaja directamente en pared o suelo; la 3D, cuando las cintas se hallan en el aire, de un lado a otro; el retroiluminado y el tape-mapping, que es la última versión que fusiona las dos últimas disciplinas y que goza de una auténtica satisfacción por parte de creadores y público.

 

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Los inicios

El Colectivo TAV nació cuando Miguel Piquer conoció el tape art durante el rodaje de un spot. “Quise practicarlo –continúa- para la decoración de un espacio de coworking que iba a inaugurar en aquella época. Obviamente, yo solo no podía hacerlo, puesto que el proyecto era muy ambicioso y requería de muchas manos y muchas horas. Y así nación el colectivo. En aquel entonces empezamos Alicia Cambra, una amiga diseñadora que ahora vive en Londres y yo. Luego se unió Álvaro y hace un par de años, durante una instalación en la Fundación Bancaja de València, Nadia vino a ayudar y se enamoró tanto que se quedó en colectivo hasta hoy”. Tal fue el éxito que un año después de la fundación del colectivo, fueron galardonados con del premio All Originals 2012 de ADIDAS en su certamen nacional de grupos emergentes. 

 

Aunque cada uno de los componentes del Colectivo TAV tienes sus creaciones preferidas, Miguel Piquer tiene especial cariño a la primera, ‘Amor de meteorito’, por todo lo que le conllevó como reto y novedad. También se queda con otra que compuso en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MUVIM), ‘Dórica, Jónica y Robótica’, en la que colaboró el dibujante de cómics Calpurnio, y con la que hicieron en el Espai Rambleta de València para el Festival MIMAA, ‘Encefalogramas profundos”.

 

De todas las obras grandes que ha conocido, escoge la que desarrolló “El Bocho” en la fachada de una feria de muestras en Berlín con el rostro de una chica. “Es alucinante”, recalca.  

 

El tape art está cada vez más presente en nuestras ciudades, como demuestra la cantidad de proyectos que tiene este año el Colectivo TAV, como la decoración del claustro de uno de los lugares más emblemáticos de València, el Centre del Carme. Además, también han preparado charlas, como la que han realizado para Beerworking de Alhambra, donde llevaron a cabo un pase con los trabajos y ejecutaron una intervención en directo para que la gente viera qué y cómo desarrollan sus obras.  


@_Guiomar_

Patricia Moratalla

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