Reciclar, mucho más que separar residuos

Todo el mundo genera basura y la deposita en bolsas que arroja al contenedor. Un acto tan rutinario y tan obvio pero que no todo el mundo realiza correctamente. ¿Separamos bien los residuos? Y, lo más importante, ¿estamos concienciados sobre esta práctica? Desde 360 Grados Press hemos querido averiguar a través de varios organismo hasta qué punto la población está concienciada en una actividad fundamental para salvaguardar el medio ambiente.

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Casi 20 millones de toneladas de residuos se recogieron en 2014 en España, según los últimos datos publicados por el INE y que dio a conocer a finales del año pasado. De ellos, el 85% corresponde a residuos mezclados (orgánicos en su mayoría), mientras que el 5% está relacionado con el papel y cartón, el 3% envases mezclados, sobre todo, plástico, y el 4% con envases de vidrio. Todo ello sin desglosar el resto de residuos que se generan como electrodomésticos, equipos informáticos o aparatos electrónicos que hay que depositar en los llamados ecoparques.

 

Aunque estos datos pertenecen a 2014, parece que no se ha incrementado considerablemente los porcentajes de la basura que se separa de forma selectiva para su posterior reciclaje. Y, todo ello, pese a la multitud de campañas de concienciación que realizan ONGs o entidades como Ecoembes. Por ejemplo, hoy se va a realizar en València la jornada “Al suelo lo que es del suelo” organizada por Ecologistes en Acció del Pais Valencià, a través de la cual se pretende sensibilizar sobre la recogida selectiva de la fracción orgánica y separar correctamente los residuos orgánicos para beneficiar a todo el mundo. “La economía circular –comentan- es la respuesta a los impactos que genera el modelo actual de ‘usar, tirar y enterrar’ sobre la naturaleza y la población”.

 

Desde Laboratorio de Ideas de Residuos se explica que si en 2014 la recogida selectiva en España estaba, por tanto, en un 15%, “en seis años nos toca aumentarla en un 35%. Sin embargo, este reto será difícilmente alcanzable, entre otras cuestiones, si se siguen haciendo campañas de comunicación que repiten patrones que no inciden como debieran para la mejora de los objetivos (del Plan Marco de Gestión de Residuos)”. Desde este colectivo matizan esto no significa que no hayan tenido su función, pero se preguntan si la gente vincula realmente la cuestión de los residuos con cuidado del medio ambiente o esto se sigue entendiendo como “algo de lo que las personas y las empresas siguen queriendo, simplemente, deshacerse. Es algo que estorba y debe desaparecer del propio estado”.

 

Asimismo, LIR señala que, para no separar la basura, existen otros motivos que seguramente muchos han escuchado: “No tengo espacio en casa” o “Para eso yo ya pago mis impuestos”. Además, apuntan que gran parte de las campañas de concienciación sobre residuos se han dirigido al público infantil, por lo que no se debe focalizar tanto en este público objetivo, pues se desatiende una labor que afecta de lleno a los adultos. A ello se añade que los mensajes son similares desde que se iniciaron hace 20 años. Por eso, desde esta iniciativa abogan por “repensar una comunicación que permita pasar de la concienciación a la acción, con el objetivo de que la ciudadanía empiece a entenderlos como recursos”.

 

Impacto medioambiental del plástico

 

Uno de los problemas a los que se enfrenta el planeta con respecto a la basura radica en la gran cantidad de plástico que no se recicla. Una grave situación que atañe a todos los países y a todas las poblaciones. Según un estudio de la Universidad de Georgia, en los océanos se acumulan 8.300 millones de toneladas métricas de plásticos, desde que la producción a gran escala de estos materiales comenzó a principios de los años 50 del siglo pasado. Este mismo informe indica que el porcentaje de plástico reciclado en el mundo alcanza tan solo el 9%, mientras que el 12% fue incinerado y el 79% se acumuló en vertederos o en la propia naturaleza.

 

Ante este panorama han surgido diversas iniciativas como #breakfreefromplastic,, un movimiento global para detener la contaminación que genera el plástico y el desastre medioambiental que está ocasionando, sobre todo, en los océanos, donde la vida marina corre peligro. Este colectivo trabaja a favor de la solidaridad de los pueblos y comunidades afectadas en todo el mundo para que, entre otras cosas, “se reduzca la cantidad de residuos”. Además de abogar por una economía que se adapte a los límites naturales de la Tierra, reclama acciones de colaboración entre la ciudadanía, gobiernos, expertos y empresarios que “afecten las decisiones de presente y futuro sobre el diseño de materiales, producción y gestión de residuos”.

 

Asimismo, a través de la organización internacional Zero Waste Europe, una red de 90 ONGs lanzó el año pasado una “innovadora visión global para un futuro libre de contaminación plástica”. Se trata de 10 principios para cambiar la percepción y el uso de plásticos por parte de la sociedad. “Los científicos predicen que sin un acción urgente habrá más plástico que pescado en el océano en el año 2050, amenazando la biodiversidad marina y presentando un riesgo para la salud humana”, afirman y destacan: “Los gobiernos y la industria no se han enfrentado al cambio sistémico necesario para resolver este grave problema”.

 

La gran pregunta que se hace mucha gente a estas alturas es si se puede vivir sin plásticos en una sociedad en la que este material predomina por doquier. Y la respuesta parece ser afirmativa, pues existe gente concienciada con la gravedad del asunto que está viviendo sin plásticos o empresas, como la WayColmena, que no utilizan este tipo de productos cuando sirven su catering en este caso. Ahora solo falta que todos los pueblos, gobiernos y empresas pongan su granito de arena para que el plástico no sea más que un material que vuelve a reciclarse una y otra vez sin poner en peligro la vida.   

@_Guiomar_

Patricia Moratalla

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