“Es un orgullo inmenso y una gran responsabilidad ser ‘Isbert’ en el mundo del arte”

 

Es biznieta del gran José Isbert, forma parte de la cuarta generación de actores. Desde pequeña se dedicaba a la danza y a los 19 años, tras sufrir una lesión, comenzó sus estudios de interpretación en la Academia del actor “Réplika” donde estuvo seis años. Desde entonces, se ha ido formando con otros maestros hasta la fecha.

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-Vienes de una familia de actores, ¿cómo surge tu interés por este mundillo?
Sí, ¡caray! Qué presión también. El ‘yeye’, como llamamos en la familia a mi bisabuelo José Isbert, fue muy grande y supongo que es difícil que la gente no me mire con lupa. Es un orgullo inmenso, pero también una gran responsabilidad ser “Isbert” en el mundo del arte.

-¿Cuáles son tus primeros pinitos artísticos?
En el mundo de la interpretación empecé haciendo teatro musical. Lo primero importante fue una gira con el musical El mago de Oz por toda España, donde tuve la fortuna de compartir escenario con Inma Cuevas, compañera de la escuela y gran amiga. Fue una experiencia muy chula. Representé a la Bruja del Oeste y la verdad, fue muy divertido. Ese año también estaba representando con un amigo una obra llamada El cepillo de dientes, con la que conseguí el premio a mejor actriz en el festival de teatro de Torrelavega. ¡Fue un buen inicio!

-¿Qué sientes cuando subes a las tablas de un teatro? ¿Y cuándo te pones enfrente de una cámara?
El teatro para una actriz es una especie de santuario. Mi tía abuela, la también actriz María Isbert, siempre decía que es para disfrutar y la televisión para ganar dinero. Creo que hay mucho de cierto en eso, porque la sensación de estar ahí arriba y sentir la energía del público es  indescriptible. Pero lo cierto es que la televisión tiene mucho encanto también, pero a veces es muy cansada porque son muchas horas de espera, y a nivel interpretativo requiere otro tipo de energía y concentración. Son sentimientos muy diferentes que igualmente adoro.

-Tengo entendido que has sido profesora en el Colegio Internacional de México. ¿Qué te llevó a escoger México como destino para emprender tu carrera profesional?

¡A México llegué a la aventura total! Tenia una amiga mexicana en Madrid y me animó a ir. Llegué sin conocer a nadie, sin casa, sin hotel. Una locura pero México me recibió con los brazos abiertos y a los dos meses de llegar ya estaba ensayando mi papel de “Velma” en el musical Hairspray the Broadway musical. Una producción que me abrió muchísimas puertas y en la que pude compartir escenario con artistas maravillosos. A partir de ahí, fui prácticamente enlazando un trabajo con otro entre teatro y televisión, y sin darme cuenta ya llevaba seis años allí. Los últimos meses antes de regresar a España, estuve formando futuros actores profesionales y dando clase como bien dices en “el inter”. En México tienen la fortuna de contar con Teatro, como asignatura obligatoria en la escuela reglada, una maravilla.

-Además allí has hecho ya nueve musicales, siete telenovelas, dos obras de teatro, has dirigido tres musicales y dos obras de teatro y realizado tu propio programa de televisión llamado Singnin-On. ¿Algo más que se nos escape?
Jajaja! ya veo que estáis muy bien informados. Hice algo muy divertido que fue un reportaje para “Madrileños por el Mundo” desde Ciudad de México. Me da mucha risa verlo, la verdad. Me lo pasé genial con Miguel, el reportero y a día de hoy, excelente amigo.

México siempre será mi “otra casa” , porque decir mi segunda casa no sería verdad. Lo quiero tanto como a mi país de origen. Es una tierra que a nivel profesional me lo dio TODO y en la que tengo muchos amigos que se convirtieron en parte de mi familia. Me costó mucho tomar la decisión de volver.

-¿Te gustaría hacer lo mismo en tu tierra?
Bff, ¡sería maravilloso! Es algo que deseo con todo mi corazón y espero conseguir no muy tarde. Confío en ese cambio que poco a poco vamos percibiendo los profesionales, en esas puertas que se van abriendo a los talentos que no somos conocidos en nuestra tierra. Creo que las producciones están en manos de gente que apuesta y espero pronto poder confirmarlo.

-Durante tu carrera has podido conocer a Gael García, Diego Luna, ¿porque el cine mexicano actual es realmente bueno?
Tuve la suerte de tener como directora a Marta Luna, tía de Diego, y una auténtica eminencia en México, cuando representé a “Maléfica” en el musical “La bella durmiente” junto a Alejandro Speitzer y Geraldine Galván. La verdad,  fui muy afortunada porque compartí escenarios y platós con gente alucinante y aprendí de directores de la talla de Marta Luna, Oscar Carapia, Eduardo Said. De hecho, Diego fue al estreno del musical y como imaginaréis fue un auténtico honor.

-Dentro del mundo cinematográfico,  ¿qué te gustaría hacer?
Me encantaría hacer cine: fin (se ríe). La verdad es que es lo que me falta por experimentar, ya que sólo he hecho cortometrajes pero nunca he tenido la oportunidad de participar en un largometraje. Todo se andará.

-Como actriz con tu doble experiencia en España y en México, ¿consideras que la industria artística española está preparada para acoger nuevos talentos? ¿y la mexicana?
Partiendo de la base de que soy anti fronteras total, creo que están preparados ambos países pero México nos recibe con un amor que ya me gustaría que tuviera España por los extranjeros que vienen aquí. Jamás me sentí extranjera o discriminada allí. Tenemos mucho que aprender de ellos en ese aspecto y desde aquí vuelvo a decir un eterno GRACIAS México por la acogida y la cantidad de oportunidades que me brindaste desde el minuto uno.

-¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Actualmente estoy girando por España con tres producciones mías. En algunas actúo y otra la dirijo. Ésta última se llama “La vida, no…¡qué nervios!” una comedia maravillosa donde cuento con un gran equipo formado por Candela Arroyo, Cristina Charro y Gala Gancedo, tres actrices increíbles que podréis ver en Madrid, en el Teatro Lara, a partir del 5 de diciembre. Es una comedia que trata sobre la violencia de género. Increíble la mezcla, ¿no?

-¿Dónde te gustaría verte en los próximos 10 años?
Sin duda alguna, encima de un escenario.

-¿Algún sueño por cumplir?
Intento cumplir algún sueño cada día. No quiero quedarme con ningún “y si…” antes de irme “al otro barrio”, pero si puedo pedir algo sería poder vivir de mi profesión el resto de mi vida. Ese es mi mayor sueño, por el cual lucho cada día.

Inma Gabarda

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