Una pistola en cada mano

Comedia española con un reparto de lujo en la que nos narran las desventuras de pareja de un grupo de amigos cuarentones a los que la vida no para de darles reveses en el corazón. Interpretaciones de altura para un guión que no le llega ni a los pies de los zapatos a cada uno de los actores.

Desconozco el motivo que llevó a Cesc Gay, director de este largometraje estrenado en 2012, a titularlo así. Es cierto que hay un momento de la película en el que una de las protagonistas le suelta la frasecita a otro de los protas pero, sinceramente, creo que habría sido más adecuado llamarla ‘Todos juntos y revueltos’.

‘Una pistola en cada mano’ cuenta con un reparto de lujo dentro de lo que es el cine español. A saber: Javier Cámara, Ricardo Darín, Eduard Fernández, Jordi Mollá, Eduardo Noriega, Alberto San Juan, Leonardo Sbaraglia, Luis Tosar, Cayetana Guillén Cuervo, Candela Peña (quien por cierto logró el Goya a la mejor actriz de reparto), Clara Segura y Leonor Watling. Cesc Gay debió de tirar de agenda y ¡zas! los mezcló a todos en esta comedia en la que cada uno de los personajes tiene problemas de pareja.

La verdad es que la cinta obtuvo muchos elogios por parte de la crítica. Luis Martínez, del diario El Mundo, escribió: “el mejor retrato posible de la triste hombrería”; Carlos Boyero, de El País, “escrita con mimo, inteligencia y conocimiento de la naturaleza humana”; Toni Vall, de Cinemanía, “película estupenda, vivida más que interpretada por unos actores tan naturales que provocan pasmo”, por poner unos ejemplos.

En concreto nos relata seis encuentros diferentes. Diálogos entre dos, intensos, cercanos y, en algunos casos, inolvidables; pero que por una extraña razón tienen que acabar desembocando en un encuentro innecesario que, permítanmelo, podría haber sido diferente para dejar un sabor de boca mejor. Aún así, hay que verla.

@JavierMontesCas

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