Seguro que lo primero en lo que pensamos cuando nos vamos a la playa es en coger una coleta o una pinza para el pelo, como si con eso evitásemos que se estropee. Entre la sal del agua del mar y la exposición al sol, nuestro cabello se resiente y pide a gritos que le prestemos más atención.
“Al igual que cuando vamos a tomar el sol nosprotegemos para no quemarnos y nos embadurnamos con bronceadores, el pelotambién requiere esos cuidados, mediante sprays, champúes, vitaminas y ampollasprotectoras o mascarillas”. Es lo que explica José Vicente, el peluquero consultado por 360gradospress, cuando se trata de abordar el cudidado del cabello en tiempo estival.
Además, “conviene hacer caso a estas indicaciones porque si no,al finalizar el verano, cuesta más de reparar. Por supuesto, un primer pasopara evitarlo sería cortarse el pelo cada dos meses y quitar toda la zonadañada, no sólo las puntas, hay que sanearlo bien para que no pierda fuerza”.
Sinembargo, también conviene recordar que cada cabello es un mundo, tienen susparticularidades, por lo que “siempre debe seguirse un tratamiento de nutricióntanto si se trata de cabellos normales como si tienen tendencia a encresparse”.
Otrabuena forma de evitar que el cabello se deteriores es “no plancharse el pelocontinuamente porque así lo que hacemos es quemarlo más aún de lo que ya puedequemarse de por sí con el sol. Es un vicio muy extendido porque en época decrisis, la gente opta por alisárselo en casa y ahorrar, pero lo cierto es queabusamos mucho de la plancha”.
Asimismo, es vital la frecuencia con la que nos lavamos elpelo, ya que es preferible hacerlo dos veces por semana, “tampoco es buenolavárselo de seguido porque, entre otras cosas, puede provocar que caiga máscabello”.