Como ya nos confirmó Lorenzo Caprile para 360 Grados Press, en estas fechas se celebra en Madrid la “III Feria de la Moda Vintage” dentro del Centro Comercial de Moda Shopping con una exposición basada en el concepto y la temática del imprescindible vestido negro de fondo de armario que todas las mujeres lo consideran una joya revolucionaria. ¿Están preparados para iniciar un viaje a través de la historia y la cultura de la moda para poder contemplar su aroma?
Una de las prendas querevolucionó los estereotipos y las formas del atuendo femenino fue “The little blackdress”. En 1926 Coco Chanel creó el primer sencillo, elegante y sofisticado vestido negro que marcó una época en lahistoria de la moda. En laactualidad es una prenda imprescindible en cualquier armario de formascaracterísticas como el corte por debajo de la rodilla, recto, entallado y sinmangas, así es el modelo por excelencia creado en una época donde los colores ylos estampados dominaban el mercado y el estilo de los trajes.
En estos días de diciembre, dondeel frío y el aroma a castañas avecina que muy pronto llegará el invierno,aparece una exposición fundamentada en esta pieza única que se considera comouna revolucionaria obra de arte. El modistoespañol, Lorenzo Caprile, es elencargado de comisariar un eventoque rinde homenaje a este símbolo de la moda, considerado como unaprenda ineludible por tener unas características como ser asequible, perpetua yversátil. La cita es en el centro comercial Moda Shopping de Madrid, en elmarco de la III Feria de la Moda Shopping Vintage, del 29 de noviembre al20 de diciembre, una feria ambientada sobre la temática del vestido, denominadopopularmente con sus iniciales: LBD.
En la exposición se observan más de 40 expositoresespecializados en moda vintage donde mostrarán sus propiascolecciones y, como cada año, uno de los principales atractivos dela feria es la exposición, a cargo del modista, que junto a la puesta enescena de Pepe Leal, exhibirá las piezas más representativas delfamoso LBD.
Lorenzo Caprile este añoha expuesto piezas de su colección personal con otras muchas prendas decoleccionistas privados de todo el mundo.
La exposición “The little black dress” comienza suandadura con diseñadores tan consagradoscomo Dior, Ricci, Lanvin, Yamamoto oSchlesser y acaba con un vestido de una cadena de moda masiva.
Este último LBD que hace referencia a la corriente “fast-fashion”, evocaa la frase de Coco Chanel: “Haypersonas que tienen dinero y personas ricas”. En esta época de crisisque golpea fuertemente a la industria de la moda, el vestido negro es lo más auxiliadoy práctico para aportar un estilo sobrio y elegante a la mujer, con una basemuy adecuada para poder experimentar y dinamizar con joyas o bisutería, como lamisma Coco Chanel reivindicó. De hecho, otra de sus proezas a destacar fue elauge de la bisutería de Chanel que cosechó un éxito importante en 1924, apostópor largos collares de perlas, los rubíes y largas y anchas pulseras querealizaba con gemas de imitación, por lo que, en los accesorios se postraba elconcepto del gusto y la colometría.
La mayoría de los trajes de estaexposición, forman parte de la colección personal de Lorenzo Caprile, otros hansido aportados por Corochán y Delgado, Sastrería Cornejo, Josep Casamartina,herederos de la actriz Catalina Bárcena o Paquita Parodi, una de las grandescoleccionistas mundiales de joyas y Alta Costura.
Solidaridad y moda
Como no podría ser deotra manera, por tercer año consecutivo, Lorenzo Caprile ha diseñado una camiseta solidaria, en estaocasión inspirada en “The little black dress “ y de nuevo producidapor la firma Trucco. La intención de todos los participantes es recaudar la mayor cantidad posible con la venta de esta prenda exclusiva y única para destinarla a la Fundación Curarte, organización sin ánimo de lucro que dedicatodos sus beneficios a mejorar la calidad de vida de los niños hospitalizados,humanizando los entornos sanitarios con la promoción del juego, la creatividady el arte.
Los dos primeros diseños de esta camiseta solidaria han recaudado ya 22.700, que han ayudado aCurarte a seguir desempeñando su solidaria y necesaria labor.
Entre las múltiples actividades, exposiciones y talleres que tienen lugar en el marco de laIII Feria de Moda Vintage de Madrid, destaca la presencia del conocido fotógrafo colombiano Ruven Afanador, quien participa en el evento a través de sus instantáneas inmortales.
Una joya histórica
Estesímbolo y revolucionaria joya de la historia de la moda, apareció gracias alingenio, irreverencia y diseño de Coco Chanel en una ilustración para larevista Vogue en 1926. Sin embargo, quien lo popularizó en la gran pantalla fuela actriz Audrey Hepburn en la película Desayunocon diamantes en el fotograma que queda edificado en nuestra memoria conuna mujer que posee una sofisticación angelical y se queda hechizada en unescaparte de Tiffany´s. Parece que no deambula el tic-tac del tiempo, que separalizan los segundos y que la imagen de Audrey Hepburn queda perpetua en lamemoria viva del cine, mostrando el vestido mítico de Hubert de Givenchy. De hecho, el impacto que causó fuetan destacable que ha sido nombrado el mejor vestido en la historia del cine.
Basada en la novela de Truman Capote, Desayuno con diamantes es, sin lugar a dudas, una de laspelículas más importantes y emblemáticas de los años 60. Audrey Hepburn fue un estereotipo de la distinciónbasado en la elegancia y en la sofisticación de sus movimientos, acciones,palabras, kinesia y especialmente en el modo de llevar las prendas de ropa queluce en la película. “The little black dress”, diseñado por Hubert de Givenchy (diseñadorpersonal de la actriz en diversos films y acontecimientos de su vida) sesubastó en la casa Christie´s y alcanzó el portentoso precio de807.000 dólares.
Eléxito de esta prenda radica literalmente en su colometría. Christian Dior pusode manifiesto en “Little Dictionary of Fashion” la definición del color de laeternidad:
“El más popular, más conveniente, más elegante, másafilante y más favorecedor de todos los colores. Puedes usarlo en cualquiermomento, a cualquier edad y en casi cualquier ocasión. Un “pequeño vestidonegro” es esencial en el armario de toda mujer… “.
Un LBDdebe ser tan simple como sea posible y manejar la dualidad de ser elegante einformal, pudiéndolo combinar con un calzado de diario o nocturno. Entresus características destaca la asequibilidad, versatilidad y su duración, yaque, pueden pasar décadas y encontrarse en el mismo sitio del armario femenino.Actualmente, existe una amplia variedad de opciones mezclando cortes y tejidosque se adaptan a personalidades y estilos diferentes, pero siempre potenciandoesa esencia de elegancia y sofisticación propia de la joya histórica yrevolucionaria: “The little black dress”.
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