Marcas y diseñadores jóvenes comprometidos con el medio ambiente y la sociedad están consiguiendo que la moda ecológica y sostenible coja fuerza en nuestro país. Esta semana 360 Grados Press cose palabras de responsabilidad con el entorno para acercarnos un sector en tendencia ascendente.
La moda ecológica y sostenible coge fuerza en nuestro país. Marcas jóvenes como Mireia Playà, Bohodot, Urban Fawn o Ecoalf se han hecho un hueco entre las tendencias más actuales y las pasarelas con productos de diseño, artesanales y de calidad, que nada tienen que envidiar a los grandes líderes del sector en nuestro país.
Pero ¿a qué hacen alusión exactamente estos términos? Principalmente suponen una bocanada de aire para el medioambiente, la sociedad y la cultura como respuesta al papel despreocupado y más interesado en los beneficios económicos que juega en la actualidad la industria textil general en ellos.
La sostenibilidad en cuestión de moda hace referencia a las prendas fabricadas con fibras cultivadas siguiendo estándares de producción ecológica, según indica la Norma Textil Orgánica Global (GOTS, Global Organic Textile Standard) desde 2002, responsable con el medioambiente y con el ámbito social.
Al mismo tiempo, este tipo de ropa y de complementos se comercializa de manera justa, lo que implica mejores condiciones para los trabajadores del sector en cuanto a sueldos y a una menor exposición a productos químicos peligrosos para su salud.
La moda sostenible también puede llevar impregnado, junto al compromiso con el entorno, como la estrictamente ecológica, el uso de materiales reciclados y un ciclo de vida (materias primas, fabricación, manufactura, terminado, transporte, venta y usos) que implique que durante toda la existencia de una prenda se hayan seguido criterios determinados como la conservación de los recursos, la utilización de materiales que faciliten el reciclaje y de energías renovables, la durabilidad del producto y la mejora de las condiciones de los trabajadores y de la eficiencia en el transporte, entre otros.
Una de las marcas que más está despuntando en materia de sostenibilidad en nuestro país es MMARTINYCA, actualmente impulsada por la aceleradora Lanzadera, que fabrica abarcas artesanales hechas con rueda de neumático reciclado. Un calzado que recupera la esencia de la tradición de los pescadores y campesinos de antaño que lo elaboraban, resistentes a la roca, a la arena y al agua.
Moda ecológica española en China
El próximo 12 de diciembre se celebra en la ciudad de Shenzhen el I China International Ecologic Fashion Design Contest, bajo el lema “Despertar: original, verde, saludable”, para el que han sido seleccionadas 25 jóvenes aspirantes entre los 1.200 que se han presentado. Entre ellas, la barcelonesa Sara Casas, que defenderá su primera colección en un desfile con cinco looks por participante.
Contamination, la opera prima de la diseñadora, es un proyecto 100% reciclado para el que ha utilizado vaqueros viejos a través de la técnica de patchwork y ha bordado virutas de plástico extraído de una fábrica de mecanizado con tornos.
“Siempre me ha gustado mucho dibujar y cuando terminé el bachillerato artístico decidí estudiar Diseño de Moda. En los últimos años fui consciente de la realidad de la sociedad consumista en la que vivimos y de la industria de la moda, que es la segunda del mundo que más contamina, y mi interés por la moda ecológica y reciclada ha sido total; toda mi filosofía ha cambiado y me siento comprometida con mi paso por el planeta“, afirma Casas.
David Casas