La indumentaria siempre ha acompañado a las sociedades de forma diferente: por sexo, edad, generación, grupo social, profesión, actividad, estado de ánimo, méritos recibidos o por lugar de procedencia. Especialistas de diferentes ramas del saber analizaron esta semana en el VIII Congreso Internacional de Historia Comarcal de la Universidad Católica de Valencia (CUCH-UCV) el pasado, presente y futuro de la Indumentaria: identidad y poder, con el objetivo de “tratar el significado de la ropa, su naturaleza material, espiritual, funcional, su evolución y sentido, así como la transformación de cara al futuro”, señala Francisco Cardells, director del cónclave.
Por su parte, Anna Bocchino (doctora europea en Estudios de Género ,Universidade degli studi Federico II di Napoli, profesora CUE Salus Infirmorum -UCA-), reflexiona sobre los condicionantes a los que las personas se exponen por la percepción de los demás sobre su vestuario. “La vestimenta no está condicionada por el género, sino por la sociedad”. En este sentido, aclara que la “vestimenta es una expresión de género, que nos puede hacer sentir seguridad y una mayor autoestima; pero también nos la puede reducir si los demás nos juzgan por nuestra manera de vestir”. Es ahí cuando, según la experta, “se da el estereotipo contra el que tenemos que combatir porque nuestra manera de ser, de la que forma parte cómo vestimos, no tiene que ser opinable”, sostiene Bocchino.
Crear casos unisex
Para la doctora en Estudios de Género, la solución para “no tener que vestirnos como mujer, como hombre o de cualquier otro género pasa por crear más casos de vestimenta unisex, no profundizar en indumentarias específicas para cada género”. En este sentido, Bocchino aclara que la vestimenta unisex permite “expresar nuestra manera de sentir, independientemente de nuestro género y de nuestro sexo”.
De la moda, la investigación y su proyección futura
El CUCH ha abordado también el concepto de la moda vinculada al futuro. Además de revisar la evolución de los materiales utilizados en la indumentaria, con la periodista Inma Aznar o el investigador Francisco G. Conde, el cónclave ha diferenciado entre lo que signifca la moda y la propia indumentaria.
“La indumentaria es hablar de lo genuinamente humano”, explicado Francisco Cardells, director del congreso. “Es algo personal, nos representa y se relaciona con el contexto y a la sociedad a la que pertenecemos, a nuestra cultura o nuestra religión”. En cambio, la moda “es ropa y tendencias actuales, es el marketing y la publicidad que actúa sobre la indumentaria”.
De los ciclos y las casullas a la ruta de la Seda
También se ha referido a los ciclos y las casullas, un análisis por parte de Jaime Sancho, catedrático emérito de la facultad de Teología de la UCV, de la evolución de la indumentaria eclesial en el contexto actual y de cómo ha convivido con las modas y los contextos históricos hasta la actualidad. Para después ceder el testigo a José María Chiquillo, quien ha revisado la ruta de la Seda desde la perspectiva que sumó a la indumentaria y a la sociedad valenciana desde un prisma social e histórico presentado por el embajador de la Ruta de la Seda en la UNESCO.
Anécdotas y símbolos de indumentaria en las comarcas valencianas
Una batería de comunicaciones ha servido para conocer cómo ha evolucionado la indumentaria tradicional valenciana en núcleos de referencia del ámbito comarcal como Bocairent, desde donde su cronista, Pepa Sempere, hablaba de la manta de cordons. O Vicent Sebastiá, cronista de Chulilla, que recuperaba la documentación notarial del municipio del siglo XVIII para conocer cómo era el vestuario típico de aquella época. Y Elvira Mas, que se centraba en la fabricación de abanicos y sus artífices en Valencia.
De la realeza y su vestuario
El VIII Congreso Internacional de Historia Comarcal ha concluido con la conferencia de clausura de las académicas de RTVW y hermanas María y Laura Lara (UDIMA), quienes han repasado una colección de anécdotas y singularidades relacionadas con la indumentaria en las casas reales actuales.