Evelyn (Kathy Bates) es una mujer cincuentona, frustrada por su obesidad y por la simpleza e insensibilidad de su marido, el típico que llega a casa, se sienta en la mesa, come sin abrir la boca y se tira en el sofá a ver el primer partido del deporte que sea que emite la televisión.
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Sin embargo, la anodina y triste vida de Evelyn da ungiro de ciento ochenta grados cuando un día conoce por casualidad a Ninny(Jessica Tandy), una anciana que vive en un asilo y que poco a poco le vacontando el drama que vivió en un pequeño pueblo del estado de Alabama.
El relato, a donde nos lleva la película, esconmovedor. Narra la amistad entre dos mujeres (Mary Stuart Masterson y MaryLouise Parker) y el asesinato del despiadado marido de una de ellas, un hombreviolento que de un día para otro desaparece. Al final, unas lluviastorrenciales provocan que aparezca su coche y llegan las acusaciones y eljuicio, eso sí, con final feliz y destapando el racismo imperante en esa zonade los Estados Unidos.
Tomates verdes fritos es la adaptación de una novelade Fannie Flagg. Es una historia de mujeres fuertes, que unieron sus vidas ylucharon, cada una con su carácter, las dos con un objetivo común: contribuir ahacer un mundo mejor. La película, rodada en 1991 y dirigida por Jon Avnet,obtuvo dos nominaciones al Óscar y un gran éxito en taquilla. No es de extrañar,porque estamos ante una cinta apasionante, ante una historia preciosa que noshace reflexionar y nos llega al corazón. El que no la haya visto tiene un buenplan para el fin de semana, el que ya la haya visto, no perderá nada si vuelvea verla. ¡Seguro que disfrutará!
Javier Montes
