Por Javier Montes
![[Img #15498]](http://www.360gradospress.com/upload/img/periodico/img_15498.jpg)
El próximo año se cumplirán tres décadas desde que Francis Ford Coppolase convirtió en digno heredero de Orson Welles gracias a La ley de la calle, una obra de arte en blanco y negro con unreparto de jóvenes actores que hoy se encuentran entre los más valorados porHollywood. Matt Dillon, Mickey Rourke, Diane Lane, Dennis Hopper, Nicolas Cage,Sofia Coppola o Chris Penn dan brillo a esta joya que cuenta la historia deRusty James (Matt Dillon), un joven macarra de Estados Unidos que sueña convolver a los tiempos de las pandillas juveniles para emular a su hermano mayor,el chico de la moto (Mickey Rourke).
Hay un reencuentro. Peleas, alcohol y fiestas sin drogas.
Los diálogos son lentos, la violencia irreal pero la cinta está llena desensaciones. El gesto contenido. No es necesaria una gran trama para disfrutarminuto a minuto. Hay de todo. Callejones oscuros, motos, la chica guapísima, elasfalto mojado, niebla, humo, mesas de billar, cigarrillos. Sin excesos. No esnecesario. El padre alcohólico, la madre huida en California, la soledad. Essuficiente, no hace falta más.
Las actuaciones son sencillamente soberbias y el genio de Coppola, planoa plano, construyó una obra mayor, una de las mejores películas del siglo XX.Nunca es tarde para verla, nunca es tarde para volver a verla. Nunca es tardepara disfrutar de la última escena.
La ley de la calle, Rumble Fish en inglés, es unaadaptación de la novela homónima de Susan E. Hinton. Fue premiada con la Conchade Oro en el Festival de Cine de San Sebastián.
