El limón y la sal roja

Julieta Venegas y La habitación roja enriquecen las celebraciones del 40 aniversario de la UPV

ÓSCAR DELGADO, Valencia. ‘Esta no será otra canción de amor’ pero si la de un grupo “que ha sido número 1 en la lista de singles más vendidos en España, y somos valencianos”. Jorge Martí, letrista y cantante de La Habitación Roja, exponía así las bondades de su banda al iniciar la semana pasada su actuación en la plaza de toros de Valencia, en el concierto que les concedió el privilegio de coincidir en el cartel con la mejicana Julieta Venegas, acto encuadrado en la conmemoración del 40 aniversario de la Universidad Politécnica de Valencia. El cuarteto valenciano disfrutó de una cita multitudinaria en el coso de la calle Xátiva, en el mismo lugar donde Jorge reconoció querer tocar desde el día en que vio en directo a Nirvana. Los sueños se cumplen, como el de los mejicanos que esperaron durante horas la actuación de su compatriota, como los que esperan alcanzar los universitarios que se congregaron desde primera hora de la tarde en los aledaños de un recinto revestido de campus y de ranchera para disfrutar de una cita musical tan dispar.

“Nos gusta que viváis bien, el mejor sitio para descansar es la universidad; total, luego vais a ir al paro todos”, frase de crisis para momentos de crisis y para dar paso a otro de los temas populares de La Habitación Roja, ‘La edad de oro’ que elevó el tono del respetable, cada vez más numeroso conforme la hora de Julieta se aproximaba. Banderas mexicanas al viento, pancartas de Visit México repartidas por el coso y aplausos enrabietados arrancados por los guitarreos de los componentes de la banda valenciana convirtieron su actuación en un evento que estuvo a la altura de las mejores noches, de las que se disfruta en el escenario, de las que hacen disfrutar al público, de las que dejan el toro preparado para que la fiesta sea un éxito. Y lo fue, porque tras el vendaval de La Habitación Roja, llegó la mexicana no sin antes esperar a que la nutrida banda de músicos que la acompañan en su gira sintonizara los 14 instrumentos dispuestos para versionar el Unplugged que la cantante hizo en la MTV.

“Cuánto inteligencia concentrada en una noche única… tengo que confesar que a veces no me gusta tu forma ser…”. Mención universitaria, saludos a sus paisanos, felicitaciones por los 40 años de enseñanza y al toro. Julieta Venegas no quiso que la temperatura dejada por sus predecesores en el escenario se enfriara y comenzó con uno de sus singles más pinchados: “Limón y sal”. Más de una hora media que sirvió para conocer a otra Julieta Venegas, a la que se sale del guión, a la que le gusta lucir que es una amante de la música, la que exhibe una numerosa compañía instrumental, la que disfruta y hace disfrutar. La noche se apagó con el sueño de quedar siempre en las letras embelesadoras de la mejicana, con el ancla puesta en el campus, sin que los exámenes llegaran nunca, ni las obligaciones, ni que 40 años más apagaran la magia de los toros a la mejicana.

Óscar Delgado

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