Fotógrafos y cámaras juegan un papel fundamental en el mayor espectáculo de motor del planeta. Gracias a ellos podemos seguir lo que acontece en los circuitos sin necesidad de viajar o ni siquiera levantarnos del sofá. Sus imágenes y vídeos son una pieza fundamental para que la Fórmula Uno mantenga los ingresos millonarios en publicidad y patrocinios.
![[Img #18365]](http://www.360gradospress.com/upload/img/periodico/img_18365.jpg)
Un espectáculo seguido por millones detelespectadores de medio mundo, un espectáculo que llena miles de páginas deperiódicos, revistas y blogs, un espectáculo rodeado de glamour y famoseo. Estoy mucho más es la Fórmula Uno. Pero, ¿quiénes son los que nos trasladan todoeso? Detrás de cada curva, de cada entrevista, de cada podio hay personasgrabando o sacando la instantánea del momento perfecto. La ceremonia del cava,el cambio de neumáticos, la salida de pista, el adelantamiento… Todo ocurremuy deprisa pero el aficionado a la Fórmula Uno lo puede disfrutar con calmagracias a ellos. Pasan desapercibidos y sólo nos acordamos de su presenciacuando ocurren acontecimientos como la del pasado Gran Premio de Alemania. Una ruedadesprendida del coche de Mark Webberimpactó en la espalda de un cámara de televisión.Afortunadamente se quedó en un enorme susto y en una norma de la FIA que ahora limita el acceso al paddock.
Rostros como el de Antonio Lobato, Nira Juanco o el propio Pedro Martínez de la Rosa sonconocidos por todos los aficionados a la Fórmula Uno. Sin embargo su trabajo nosería visible sin la labor de gente como Alvaro García, uno de los cámarasque acompañan al equipo de Antena 3Televisión. O de fotógrafos como VíctorFraile que captan esas instantáneas espectaculares de máquinas que vuelan amás de 300 kilómetros por hora. A pesar de sucesos como el descrito en Alemania,las medidas de seguridad para proteger a estos profesionales que siguen decerca lo que pasa en la pista se han incrementado casi tanto como las de lospilotos. Basta ver la foto que acompaña este artículo -es de 1960- para darsecuenta de que ellos también se juegan la vida. Son lo que el ojo no ve de laFórmula Uno.
