El cuarto pilar de la tradición oral española

Conocemos las particularidades del Cant Valencià d’Estil, una manifestación musical abordada en la teoría y en la práctica durante el II Congreso Universitario de Historia Comarcal de la UCH-CEU

Cada autonomía acumula historias folclóricas marcadas por la tradición oral, por la transmisión de generación en generación y por el trabajo de grupos de personas que se afanan en reproducir década tras década lo que sus antepasados fueron capaces de conservar. Es el caso de la Asociación d’Estudis del Cant Valencià y la manifestación cultural del que recibe su nombre, que abordó esta semana el II Congreso Universitario de Historia Comarcal (CUHC) de la UCH-CEU en el Palacio de Colomina de Valencia.

“El Cant Valencià d’Estil es un canto vivo y el más importante patrimonio musical de los valencianos”. Manolo Marzal, investigador de dicha asociación, realizó en el cónclave universitario un repaso histórico por esta modalidad, a la que consideró el cuarto pilar de la tradición oral española, “junto al flamenco, la jota y la asturianada”. Por tal motivo, reclamó más apoyo de las instituciones para que, más allá de la labor que realizan instituciones y asociaciones como la que él representa, “sea más fácil realizar la transmisión en los colegios y en la sociedad civil”. En este sentido, el estudioso apeló a la Ley de Patromonio Cultural para que estos pilares de tradición oral sean reconocidos como patrimonio inmaterial de la sociedad.

Al finalizar la exposición teórica y la contextualización histórica del canto, los asistentes al congreso desalojaron el aula de formación para dirigirse a pleno centro de la ciudad, a la Plaza de la Virgen de Valencia, donde asistieron a una demostración práctica, para perplejidad de los viandantes, de Cant Valencià d’Estil. Marzal introdujo cada pieza en relación al deje de cada una de las zonas de las que procedían los cantores. Como rumor envolvente, el espectáculo captó la atención de curiosos y turistas, que no dudaron en inmortalizar gráficamente el hecho cultural para poder colaborar en la cadena de los estudiosos, la de compartir boca a boca y generación tras generación costumbres folclóricas seculares.

S.C.