El balance de la Feria de Fallas no arroja ningún éxito rotundo, ninguna faena de dos orejas, aunque Manzanares estuvo a punto de lograrlo, ni tampoco ganaderías que destacasen por casta y bravura, excepto las tardes de Fuente Ymbro
Una vezfinalizada la Feria de Fallas es hora de hacer resumen. Lo primero que nosviene a la memoria es que si la primera gran feria de la temporada tiene quemarcar tendencia al resto del ejercicio estamos en un aprieto, puesto que no hahabido ningún éxito rotundo, ninguna faena de dos orejas, aunque Manzanaresestuvo a punto de lograrlo, ni tampoco ganaderías que destacasen por casta ybravura, excepto las tardes de Fuente Ymbro, con cuatro toros encastaditos yla dulzura con movilidad de los del Capea y un par de toros sueltos deVictoriano del Rio y Jandilla. El máximo interés ganadero por trapío han sidolos astados de Adolfo Martín.
Los matadoreshabría que englobarlos en tres escalones: las figuras, los de segunda fila ylos modestos. Empezando por los primeros han puntuado los más rodados: El Juli,tras una gran faena al único toro bueno del encierro de Victoriano del Rio-vaya petardazo ganadero para la reinauguración de la plaza-, en donde el deVelilla de San Antonio estuvo intratable, muy poderoso, tal y como finalizó lapasada campaña. El Cid, que parece volver por sus fueros y Perera, que asustóal miedo en el quinto, consiguieronabrir la puerta grande la tarde del viernes 18 ante boyantes reses del Capea-San Pelayo y San Mateo-, con un público deseoso de que así ocurriera. Algunade esas orejas muy discutibles, como la inmensa mayoría de las concedidas en elserial josefino. La última figura por desorejar a su antagonista fue Castella,en la infumable corrida el día del Santo Patrón, otra orejita barata por unafaena superficial con el único toro que mínimamente se movió de Las Ramblas. Endefinitiva, podriamos decir que los componentes de este batallón de figurasestuvieron a punto de triunfar. Casi, pero no.
De los quepasaron de puntillas o no dijeron nada nombrar a El Fandi, Morante -sólo algúndetalle con el capote-, Cayetano y Juan Mora, aunque este último no tuvomaterial válido para el lucimiento. Mala suerte de Curro Diaz ante los dosejemplares de menos posibilidades el dia 16.
Resaltar a dosfiguras por cuestiones diferentes. La cara de la moneda, José María Manzanaresen la corridita del Cuvillo -vaya dos añitos de despropósitos de la ganaderíagaditana en nuestra plaza-. El alicantino recordó en varias fases de su segundafaena a su padre, con un toreo de mucha plasticidad, suavidad y temple,acariciando las embestidas de un noblón y descastadito Cuvillo. La plazaentregadísima al empaque de josemari, los olés secos, los pases de pecho depitón a rabo, un par de cambios de manos eternos… pero llegó la hora de matary desgraciadamente pintaron bastos, puesto que para culminar su obra de artedecidió matar recibiendo en un par de ocasiones, pinchando en hueso y todo sevino abajo. No hubo orejas, pero muchos aficionados salieron del coso de lacalle de Xàtiva Toreando, con mayúscula.
Enrique Poncemerece otro análisis. Nadie puede discutir su trayectoria pero ya son dostemporadas que se marcha de Valencia sin poder enfrentarse a un toro de garantías.En esta ocasión ni los Victorianos del Rio ni los de Las Ramblas le dieron lamínima posibilidad de triunfo. Casualmente han sido las dos corridas peorpresentadas de Fallas ¿será casualidad? Va siendo hora que el de Chiva haga unaapuesta importante en Valencia. Si en Bilbao pasa el fielato de torearganaderías de prestigio y con trapío ¿por qué en su plaza de Valencia toreagatadas? El público, su afición valenciana y él mismo son los principalesperjudicados. Deberá reflexionar sobre ello. Cuanto antes mejor y la Feria deSan Jaime es una buena ocasión para ello.
Los de segundafila han salido de Valencia tal y como entraron, ni fu ni fa, pero con matices.Tejela y Juan Bautista, a pesar de cortar una orejita por coleta, han perdidola oportunidad de triunfar puesto que sus toros merecían mas, se llevaron elmejor ejemplar de Fuente Ymbro y Alcurrucén, respectivamente. ¡¡ Ay, si llegana caer en otras manos!!
Rubén Pinar nose entendió con el buen lote que le correspondió de Ricardo Gallardo. No seasemejó en nada al Pinar de la temporada pasada en esta misma plaza. DanielLuque estuvo perdido, a mil revoluciones la tarde de los Cuvillos y así ni setorea ni se conduce. Perdió los papeles y al que cerró plaza, victima de laimpotencia le propinó tres indecorosos cabezazos en las extremidades del toro,impropio de un matador y más aún en una plaza de primera. Para tener en cuenta.
Y faltan losmodestos, son los del batallón del Casi-no, puesto que casi no torean, casi nocobran, casi no se les abre ninguna puerta y si triunfan casi no -o seguro queno-, les sirve para nada. Nombres propios como Alberto Aguilar, el únicomatador que sufrió un percance, y TomásSánchez, que se enfrentaron en el cierre de Feria a una astifinísima y muy bienpresentada corrida de Adolfo Martín. Los seis astados fueron aplaudidos desalida y ambos diestros se la jugaron a carta cabal. Cortaron una oreja cadauno ¿los veremos en Julio? Apuesto a que no, aunque la empresa dice querepetirá a los triunfadores.
De las novilladaspoco que destacar, ni a ganado ni a futuribles, mal asunto pues. La novilladasin caballos de El Parralejo muy interesante al igual que la terna, variada ycon ganas. Así da gusto. Y de la corrida de rejones una vez más decir que elcartel con seis rejoneadores no termina de cuajar, demasiado tráfico decabalgaduras. Habrá que apostar por un cartel de tres bien rematado.
A pesar de queSimón Casas prometió que en esta ocasión la presentación estaría un punto porarriba del año pasado no ha sido así y esta vez no tiene cabida la escusa delas lluvias de invierno. Se podrá decir que es difícil la presentación de lascorridas a principio de año pero la inmensa mayoría de reses que han aparecidopor chiqueros han sido cinqueños, las corridas estaban reseñadas hacía meses¿culpa de los veedores, de los apoderados, de los ganaderos? Quizás seanecesario proceder como en Sevilla, que la autoridad comprueba previamente a laFeria los encierros y les da el visto bueno.
Habrá quetomar nota para no soportar corridas justitas de presentación, que unido a lafalta de casta y raza contribuyen al malestar del aficionado, que a pesar delaumento de los precios ha acudido a la plaza en las citas importantes.Rectificar es necesario porque sin el toro no hay Fiesta. Y este tema es másimportante que entrar en Cultura ¿o no?. Por cierto, el coso valencianoprecioso tras la rehabilitación, enhorabuena a todos. Ahora el siguiente pasoes mejorar la presencia El Toro, el gran protagonista. Se recordarátambién por ser el adiós a Valencia de Vicente Barrera en la temporada de sudespedida.
Antonio J. Merchán