Muchos no apostábamos por ella, pero esta creación de Showtime ha tratado de reinventarse en su quinta temporada. ¿Logrará alcanzar el clímax que nos regaló en sus primeras entregas?
Sin duda, no ha sido lo mismo desde que Nicholas Brody interpretado por Damian Lewis desapareció de la trama. La química entre él y Carrie Mathison Claire Danes es difícil de superar. Sin embargo, Homeland no ha desistido en el intento por seguir conquistando al público, de manera que el pasado domingo 4 de octubre vio la luz su quinta temporada. Con el objetivo de ganar posiciones entre los seriéfilos, sus responsables Howard Norton y Alex Gansa han optado por recuperar la que era su intención original: centrar cada parte en un caso diferente. Así, el primer episodio de esta nueva entrega se sitúa en Alemania donde se ha rodado íntegramente con un salto temporal de dos años. Ahora, la protagonista vive en Berlín con su hija y actual pareja, trabaja para un filantrópico millonario en la During Foundation y goza de una vida pausada que poco tiene que ver con su previa etapa en la CIA.
Pero este escenario inicial se trunca, obviamente ¿dónde estaría la gracia si no? , con dos acontecimientos que evocan la actualidad más rabiosa: la lucha contra el Estado Islámico y una filtración de información confidencial al estilo Snowden. Ante semejante panorama no tardan en aparecer las familiares caras de Saul Berenson Mandy Patinkin y Peter Quinn Rupert Friend , quienes también se trasladan hasta tierras germanas para sellar las grietas que a la agencia de inteligencia americana se le están abriendo de fronteras para fuera. Con todo, un tirante cruce de caminos, un secuestro exprés y la perspectiva de un comprometido viaje a Líbano se plantean en el capítulo uno sin introducción alguna. La idea insisto es romper con el pasado de la serie y reorientar la historia hacia un futuro que vuelva a dejar sin aliento al espectador.
¿Conseguiremos olvidar el bajón de la tercera temporada? ¿Y deshacernos del sabor de su agridulce cuarta a modo de transición? Aunque todavía es pronto para poner la mano en el fuego, me atrevería a decir que el camino emprendido por esta Homeland sin Homeland es acertado.
Javier Montes