Desmontando a Leonardo Da Vinci

El talento de este erudito artista italiano es incuestionable. Tanto, que la humanidad tiende a tratarle como alguien inalcanzable. Con el objetivo de romper con esta idealización, la investigadora y escritora Dolores García se ha decidido a descubrir su faceta más humana. 360 Grados Press ha tenido la oportunidad de comprobar cómo esta aproximación prueba el verdadero mérito de Leonardo.

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Doloresestá a punto de enviar un paquete a Israel. Éste contiene un libro, El secreto de Monna Lisa, su primeranovela. Puede que para muchos no se esté remitiendo más que una historia comotantas otras. Sin embargo, esta obra contiene una auténtica confidencia: cómofue el hombre que hay detrás del genio y qué oculta su obra más emblemática.Así, es muy probable que la lectora de Oriente Próximo que va a recibirlasienta el mismo ‘flechazo’ que la autora experimentó en su momento: “Yo de Leonardo sabía lo que sabíamos todos,pero después de tener a mi segundo hijo llegó a mis manos un libro con variasbiografías. Una de ellas, la suya. Cuando la leí me intrigó porque no mecuadraba. Me sorprendió comprobar que no había sido feliz y quise averiguarporqué“. Ahora, tras muchos años de trabajo, Dolores concluye convencida: “A Leonardo te acercas por su inteligencia,por su mente, pero te acaba conquistando por su corazón“.

 

Reconocerloresulta fácil, pero esta afirmación esconde una ardua labor de documentación. Porque,en colaboración de paleólogos, Dolores ha llegado a conocer al Leonardo decarne y hueso a través de sus escritos. “Almorir dejó desordenados más de 13.000 manuscritos. En la misma hoja semezclaban temas. Él calculaba que de todo lo que tenía ahí se podían redactar120 tratados. Francesco Melzi fue el encargado de reunir todas estas piezassueltas tras la muerte de Leonardo. Unificó temas y, a pesar de dedicar toda suvida a ello, solo consiguió cuatro“, explica. Uno de ellos, el Tratado de la pintura, ha sidofundamental en la investigación de esta escritora. “Nunca se había leído como que Leonardo estaba enseñando a los futurospintores, sino que se había tenido como un objeto digno de admiración“,matiza Dolores.

 

Ella,quien se ha inmiscuido entre todos estos documentos tratándolos comoenseñanzas, ha llegado a concluir que el retrato de La Monna Lisa es tan especial porque el propio Leonardo así loconcibió. “¿Por qué no entregó el cuadroa quien se lo encargó? ¿Por qué no cobró nada por él? ¿Por qué no se desprendiónunca de éste hasta después de muerto? ¿Por qué se decidió a pintarlo en elmomento más inoportuno?“, se pregunta. La respuesta puede probarse enprimera persona, ya que Dolores sostiene que esta obra se trata de una imagentridimensional, siendo un compendio de los conocimientos de óptica de Leonardo.Y parece que el hallazgo está calando entre el público. “Hace poco estuve en la exposición ‘Da Vinci, el genio’, que está en elCanal Isabel II en Madrid. Hay una reproducción muy buena de La Gioconda. Acababade dar una conferencia sobre el tema y las personas que me acompañabanquisieron experimentarlo. Calculamos 1,82 metros, se taparon el ojo derecho yesperaron poco más de un minuto. Realmente les impactó“, relata.

 

Peroperfilar a Leonardo Da Vinci va mucho más allá de esto. No solo sus escritos, sinotambién sus obras hablan de él. “Hay uncuadro emblemático: el de la Virgen, el niño Jesús y Santa Ana. Tiene un candorque te deja extasiada“, confiesa Dolores. El puzzle lo completan losrelatos de los biógrafos e, incluso, el libro que Zygmunt Freud escribiópsicoanalizando los sueños que el artista dejó por escrito. Con todo, el ladomás humano de Leonardo se descubre poco a poco: “Era un hombre de una extraordinaria sensibilidad. Sin embargo, estasensibilidad la tuvo que compaginar con la crueldad que le rodeaba, pues era unmomento en que la guerra formaba parte de la vida. Él tuvo que estar sirviendoa grandes señores de la guerra para poder comer y desarrollar su facetaartística. Esa contradicción entre cómo sentía las cosas y cómo es obligado avivir le supuso un auténtico drama. Así, en cierto modo, yo creo que todos nospodemos ver reflejados en Leonardo, pues vivió esa lucha diaria y agotadora deintentar ser nosotros mismos a pesar de todas las circunstancias que tenemos encontra“, apunta la autora.

 

Aunquela figura de Leonardo Da Vinci está siempre presente en el desarrollo de lahistoria, recientemente ha cobrado especial importancia con motivo deldescubrimiento de una copia de su famosa Giocondaen el Museo del Prado de Madrid, la cual se ha probado que fue realizada en elmismo taller y de manera simultánea a la original. De nuevo, el carácterinstructivo del genio hace acto de presencia. Dolores sostiene una hipótesis encuanto a su autoría: “Francesco Melzi nopudo ser porque Leonardo aún no le conocía. Al cotejar el estilo, yo loencuentro muy cercano al de Andrea Salai. Aunque, sin duda, la mano del maestroestá ahí. Además, Salai era su ojo derecho, es decir, Leonardo quería que fuerasu heredero en todos los sentidos. Al permitir hacerlo al mismo tiempo, Leonardoposiblemente trataba de transmitir que ese cuadro era especial para él, puesiba a hacer lo que nunca antes había hecho con otro. Por eso quiso que elalumno que más apreciaba le siguiera paso por paso. Pero hay un motivo más: unaño después de morir Salai se hizo un inventario de sus bienes por sus deudas. Entreellos hay una tal ‘Gioncon’ con una letra ‘C’ de copia al lado. Por tanto, esmuy probable que estemos hablando de ese cuadro. Luego, por avatares deldestino, habrá pasado de mano e mano hasta llegar a España“.

 

Seacomo sea, lo que sí queda probado es que saber de las debilidades de Leonardohace más admirables – si cabe – sus logros. De curiosidad insaciable y anheloinfinito por demostrar su valía. Un hombre inseguro como los demás, marcadodesde su nacimiento por ser hijo bastardo; condición que le impidió acceder ala educación que tanto deseaba y que le costó que muchos le insultasen como‘iletrado’. Y a pesar de todo ello, un genio. “Siempre estaré abierta a saber más de Leonardo, porque es inagotable“,confiesa Dolores. Gracias al trabajo de esta escritora, ahora pueden dan buenacuenta de ello en todo el mundo.

 

Adrián Cordellat

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