Una exposición abre las puertas de 14 viviendas del barrio valenciano de El Cabañal con la excusa de mostrar una colección de 90 narraciones, hechos históricos e ilustraciones vinculados a la vida tradicional de este enclave de la ciudad, editados bajo la forma de libro con el objetivo de defender el valor de una zona salpicada por la polémica de un plan urbanístico que contempla el derribo de casas.
Un barrio que abre sus casas a los que quieran conocer partede su historia a partir de testimonios contados e ilustraciones inspiradas enlos relatos de quienes, bien porque lo vivieron, bien porque heredaron elrelato, aportan gajos de lo que fue y de lo que es una zona de la ciudad deValencia afeada en los últimos tiempos por la polémica del sí o del no alderribo de las casas afectadas por un plan de prolongación de una gran avenidahacia el mar.
360gradospress llamaal timbre de una de las 14 viviendas que desde el viernes 23 de septiembre yhasta el 9 de octubre abre sus puertas al rescate ilustrado de 90 pedazos dehistorias marineras y anécdotas de este barrio tradicional de la ciudad deValencia. En el número 100 de la calle Progreso nos abren la puerta Alfonso yLola, que han convertido su casa en sala de exposiciones improvisada dentro dela XIII edición de Cabanyal PortesObertes, que este año es especial porque los organizadores han editado Benvinguts al Cabanyal, un libro dehistorias de la vecindad que contiene, precisamente, la colección de relatos eilustraciones que vecinos como Alfonso y Lola muestran en sus domicilios.
Cuando llegamos a su casa están colocando la guinda a más dedos años de trabajos de documentación, reuniones, puesta en común demateriales, recogida de testimonios de informantes
“Todas las reuniones hansido en esta casa. Es una actividad cultural que ha montado la plataformaSalvem el Cabanyal frente a los planes del Ayuntamiento para que la gente seacerque al barrio, que vea las casas que quieren derribar, que tome concienciade que no sólo es droga ni gente marginal la que vive aquí”. Alfonso explica deesta manera las motivaciones que han conducido a los organizadores de lamuestra y a los encargados de la edición del libro a organizar una edición tanespecial de las puertas abiertas del barrio y matiza que “también nos vemosafectados a los que no nos van a derribar la casa”.
El libro resultante es a la vez el catálogo de la exposiciónque albergan 14 casas del barrio. Contiene 90 historias recogidas de la gente-o “informantes”, como se afanan en subrayar los impulsores de la iniciativa-,citas bibliográficas, recortes de hemeroteca y testimonios de clásicos comoTeodoro Llorente, Sorolla o Blasco Ibáñez.
Nos sentamos en la mesa principal de la vivienda, en elsalón de Alfonso y Lola y comenzamos una tertulia animada a la que se sumanVicente Esquer coordinador y narrador de historias incluidas en el libro-,Begoña Lobo y Vicente Ferrer editores de la publicación- y Martín, coordinadordel equipo de ilustradores. Una forma de vivir lo que podría ser una exposiciónde mesa y mantel y de la que pronto saltan las anécdotas. “En el libro sale laguerra, los antiguos cines, el club de ajedrez, es una obra colectiva yantropológica”, se dicen los improvisados contertulios con matices aportadospor Begoña Lobo, como la interpretación de que “los testimonios son pequeñascontribuciones que crean un espacio común que ofrece una visión amplia ehistórica”. “Hay pocos lugares que tengan tanta historia como El Cabañal”, seafana en subrayar Vicente Ferrer a la vez que entre todos vuelven a reconstruirtrazos de los relatos contenidos en el libro y otros que fluyen de laconversación. Como el hecho de que el barrio fuera uno de los destinosturísticos predilectos de los madrileños de finales del siglo XIX y primerosdel XX, “tiempo del que quedaron las grandes casas cercanas al Mediterráneohasta que los madrileños cambiaron de hábitos coincidiendo con la construccióndel tren a San Sebastián”.
Recuerdos de infancia
Buena parte de las historias del libro de la exposicióndoméstica se centran en recuerdos de la infancia de gente del barrio, como eldel avión de un aviador alemán que se hundió en el mar o los relacionados con elcolegio de la Pureza. “Recuerdos de niños, de juegos, de colegios, detravesuras que los mayores comparten con los más jóvenes”, señala Begoña Lobo. Uno de los más curiosos es el queilustra la historia del dique oruga, “un ingenio que se construyó para sustituira los bueyes, que hacía las veces de dique y que se metía en el mar para sacara los barcos”, comentan en la tertulia improvisada en casa de Alfonso.
Las historias de la exposición y, a la postre, del libro,quedan enriquecidas por las imágenes realizadas por un equipo de 35ilustradores. Cada uno ha elegido la historia o historias que han dibujado y enocasiones han entrevistado a quien las ha contado.
Antes de apagar la luz de la tertulia, preguntamos por loshorarios de las casas, de las salas de exposiciones domésticas. Aunque a priorison espacios con vida 24 horas, sólo tendrán condición de ámbitos públicosvinculados a la cultura de tan insigne barrio los sábados y los domingos de 11a 14 horas y de 17 a 21 horas.
Óscar Delgado