El Norte

Por Javier Montes

Está a punto de cumplir treinta años pero la historia que narra El Norte, el debut cinematográfico de Gregory Nava, se sigue repitiendo día tras día. El largometraje cuenta el desgarrador viaje de dos inmigrantes guatemaltecos. Ambos son hermanos (Enrique y Rosa Xuncax) y pertenecen a una comunidad de campesinos mayas que cansados de ser explotados y después de una masacre en su aldea deciden intentar mejorar su vidas huyendo al Norte, a los Estados Unidos.

Reciben ayuda en forma de dinero y consejos y emprenden viaje cruzando México. Autobuses destartalados, camiones tercermundistas y un larguísimo túnel, antigua cloaca, conforman su itinerario para llegar a Los Ángeles, la ciudad soñada en un principio. Allí construyen su vida entre casas enormes, luces eléctricas e inodoros. Son inmigrantes, ilegales, jóvenes, no conocen el idioma pero se hacen un hueco en una sociedad que gira demasiado deprisa, casi al mismo ritmo que ellos van perdiendo su identidad maya. Ella se llega a preguntar si en su pueblo la persiguen, en México hay pobreza y en Estados Unidos no la aceptan, dónde está su lugar en el mundo. Y prosigue su reflexión pensando si ese rincón llegará cuando encuentre la muerte. Cuando la tentación amenaza con destruir el vínculo entre los hermanos, es su espíritu el que se muestra indeleble.

La cinta, exhibida en contadas ocasiones y difícil de conseguir, fue nominada a los Óscar al Mejor Guión Original. No en vano, fue una de las primeras películas que le puso rostro al fenómeno de la inmigración ilegal. En 1996 fue nombrada un ‘clásico norteamericano’ y designada para su especial preservación por la Biblioteca del Congreso.

Sin lugar a dudas estamos ante una obra maestra del cine independiente. Una historia terrible que fue filmada en maya, inglés y español pero cuya popularidad quedó en el olvido, el mismo que sufren millones de inmigrantes en todo el mundo. La trama, si bien es conocida, no debe ser jamás olvidada.

@JavierMontesCas

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