Los fragmentos de un año roto

Análisis de la censura a la exposición anual de fotoperiodistas valencianos en el MuVIM

ÓSCAR DELGADO. “Han descolgado las fotos de política de la exposición, nos reunimos a las 14:30 para ver qué hacemos”. El viernes 5 de marzo la llamada de uno de los coordinadores de la exposición ‘Fragments d’un any’, resumen gráfico de un año que los fotoperiodistas valencianos organizan desde hace siete, alerta sobre la censura en la muestra inaugurada el día anterior sin sobresaltos, con menos afluencia de fotógrafos que otras ediciones y bajo una calidad informativa contrastada. Pero en esta edición, el resumen fotoperiodístico del año ha sido roto en mil pedazos por la desidia de quienes han protagonizado la actualidad, de quienes han sido artífices de la mejor y de la peor versión de la realidad cultural, deportiva, social y política de 2009.

En el libro ‘1984’, de Orwell, los técnicos del Ministerio de la Verdad manipulaban a diario las informaciones para borrar la historia que no interesaba al Gran Hermano. Construían el presente versionando y manipulando los antecedentes para que, con el paso del tiempo, no hubiera nadie que pusiera en duda el aparato propagandístico del Gobierno y desconociera los porqués de los acontecimientos dictatoriales y, con ello, la capacidad de comparar si alguna vez hubo una versión de la realidad mejor.

Una nueva novela adaptada a los tiempos que corren podría escribirse hoy en la Comunidad Valenciana. Los fotoperiodistas valencianos exponen anualmente el resumen del año con una colección de las instantáneas publicadas en los medios de comunicación para los que trabajan. Portadas, páginas y recursos de archivo empleados para acompañar la versión escrita de la realidad, la misma que se proyecta en las páginas de los diarios. Pero este año los fragmentos de 2009 se han roto en mil pedazos. La Diputación de Valencia ordenó retirar a los responsables del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) las fotografías de la sección Política, retratos de los afectados por el caso Gúrtel vinculados al poder establecido en la Comunidad Valenciana que no gustaron a las autoridades.

La Unió de Periodistes Valencians decidió retirar todas las fotografías en señal de desacuerdo por la censura practicada; el director del MuVIM, Román De la Calle, anunció su dimisión por no compartir la decisión de la Diputación de Valencia y las fotografías se expondrán un una sala donde se respete la libertad de expresión de los profesionales y el trabajo de los medios de comunicación que los auspician.

Al cierre de esta edición, la Unió de Periodistes Valencians desconocía la nueva ubicación. Con todo, el asalto a la verdad publicada no se ha consumado porque ni vivimos en los tiempos en que Orwell escribió su novela, ni existe un Ministerio de la Verdad, ni el ejercicio del periodismo, a pesar de la crisis que vive el sector, “puede ser violentado como lo ha sido por los políticos que piensan que pueden adaptar la verdad al ideario que los ampara”, explica uno de los fotógrafos afectados.

Marga Ferrer

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