Podríamos decir que Teresa Terrades (@teresaterradesp) es una profesora inquieta, pues comprende que su trabajo no solo se limita a las lecciones impartidas en el aula, sino que va mucho más allá. En 360 Grados Press hemos tenido la oportunidad de hablar con ella en 140 caracteres sobre educación y juventud.
Para romper el hielo: ¿crees que se puede ejercer el magisterio sin sentir la correspondiente vocación por ello?
Aunque se puede, educar significa comprometerse y vivir de manera apasionada esa vocación. Si no, es sólo un trabajo. Seligman lo explica muy bien. Los docentes sabemos que nuestro trabajo mejora vidas.
¿Cuáles son los principales retos que plantea dedicarse a la docencia en secundaria, es decir, para adolescentes?
Conseguir que mantengan la ganas de aprender y de disfrutar con ello, de permanecer conectados emocionalmente al aprendizaje con el que podrán llegar a ser lo que pueden llegar a ser.
Muchos de los estudiantes en estas edades inician el curso pensando en el viaje final. ¿Qué supone dicha actividad para el profesorado?
Supone plantear, en primer lugar, dónde ir, ver las posibilidades económicas y las fechas y ponerse en marcha para organizarlo Es un trabajo colectivo con los alumnos que genera su implicación y participación activa.
Con vistas a facilitar esta tarea, se ponen en marcha comunidades como Tumbalea, que pretende promover la autofinanciación y ofrecer unas garantías a los padres. En tu opinión, ¿responde a las necesidades reales de los alumnos en este sentido?
Sí, es una buena manera de conseguir un viaje que sea realmente positivo para todos, lo que creo que es fundamental.
Cambiando de tema, eres autora del blog Mobres la porta? en Diari Ara. ¿Qué contenidos tienen una mejor acogida entre tus lectores?
Los temas que describen situaciones en las que la gente se siente identificada o los temas que tienen que ver con relaciones personales, estados de ánimo, ritmo de curso, etcétera; de alumnos y de docentes.
Asimismo, te dedicas a la orientación académica y profesional en materia de educación. ¿Cuáles son las principales dudas que te realizan al respecto?
Saber para qué sirven, conocer sus fortalezas y posibles vocaciones, es decir, el autoconocimiento. También, pensar qué profesiones les pueden encajar mejor y qué futuro tienen estas. Al final, lo importante es conectar con lo que mejor les define.
Este concepto de coaching aplicado en el sistema educativo español nos suena un tanto novedoso. ¿Estamos en lo cierto o se practica más de lo que generalmente se cree?
Es novedoso pero, a la vez, el coaching es algo muy propio de la docencia. Es poner al alumno en el centro del proyecto educativo y darle las herramientas para que pueda desarrollarse como aprendiz y persona, teniendo en cuenta lo emocional y lo relacional; elementos que van implícitos en el aprendizaje.
Asimismo, tienes entre manos un proyecto llamado Xerpa. ¿Podrías contarnos en qué consiste exactamente?
Se trata de un modelo de acompañamiento entre iguales. Son los propios alumnos los que dan soporte a sus compañeros: los alumnos mayores guían a los recién llegados y les integran en el nuevo entorno (estudios y relaciones).
Para terminar, si de ti dependiesen, ¿qué cambios implantarías de forma inmediata en la educación en España?
Buscaría un modelo basado en el aprendizaje por proyectos, un enfoque más abierto y autónomo en el que cada alumno fuera protagonista de su aprendizaje; abriría más los espacios y ofrecería más flexibilidad organizativa y curricular; aseguraría la igualdad de oportunidades y priorizaría el aprendizaje continuo para este mundo tan cambiante.
Laura Bellver