Si no lo habéis hecho, tenéis que verla. Puede que no os guste, pero presenta un savoir faire digno de análisis. Luego no digáis que no os lo hemos advertido.
El guión parte de un padre que, una vez jubilado como profesor de universidad, decide anunciar que siempre se ha sentido mujer; lo cual no es poco. Sin embargo, Transparent es mucho más que eso. Hablamos de una serie que retrata las relaciones familiares, que pone el acento en la inseguridad humana y que ahonda en los secretos que todas las personas guardamos. Así, la transformación de Mort Pfefferman en Maura Pfefferman sirve como punto de partida para una evolución vital que también se da en los personajes que orbitan a su alrededor especialmente en sus tres hijos: Sarah, Ali y Josh , con la que los espectadores pueden sentirse identificados. En definitiva, podría decirse que el planteamiento inicial atrae y mucho , pero que es el trasfondo de la historia el que realmente engancha. Y este, el del argumento, es solo uno de los motivos para darle una oportunidad.
Por ejemplo, entre las razones de peso también destacaría la aproximación a la transexualidad como tema protagonista y no como secundario o una mención de refilón . La creadora de la serie, Jill Soloway quien ha firmado también A dos metros bajo tierra , se inspiró en su propio padre para el caso éste le confesó que era transexual con 70 años cumplidos y, muy probablemente, eso le ha conferido el tacto necesario para abordar una cuestión tan sensible. Además al menos, que yo sepa , ninguna producción para la pequeña pantalla se había atrevido a reflejar esa realidad hasta el momento.
Este último apunte enlaza, a su vez, con otro de los motivos a favor de Transparent: la total libertad en su realización. Su piloto se estrenó el pasado 6 de febrero de 2014 en la plataforma Amazon Instant Video y contó con una semana para conquistar a la audiencia. Cumplido dicho requisito, el gigante del comercio electrónico concedió una primera temporada a la idea de Soloway. A finales de año, se confirmaba que durante 2015 se grabaría la segunda entrega. Todo ello, bajo una inicial etiqueta de indie y una estética de bajo coste que ha roto esquemas, ya que no solo no se ha dirigido a un público reducido, sino que éste le ha respaldado en masa.
Con todo, los pronósticos se cumplieron en la última edición de los Globos de Oro: Jeffrey Tambor recibió la estatuilla a mejor actor nadie discute que su interpretación es sencillamente brillante y Transparent fue galardonada como la mejor comedia en este punto sí que hay bastantes discrepancias, pues en la serie pesan más las notas de drama que de humor . Sea como sea, esta revelación televisiva es digna merecedora de reconocimiento y de visionado. ¿Sumaríais alguna otra explicación a la tesis defendida en estas líneas?
Laura Bellver