Cuando uno escucha una historia protagonizada por un animal automáticamente la asocia con un relato para niños. Y eso que una sátira política tan poco infantil como la Rebelión en la granja de Orwell recurre a la fábula animal para resultar demoledora en su crítica contra el estalinismo (resumida en aquella genial idea de que todos los animales son iguales aunque los cerdos son los animales más iguales de todos). Con todo y con eso las fábulas zoológicas siempre han adolecido de una pátina infantil sobre todo en la animación o el cómic Paradójicamente, al igual que sucede con la sátira de Orwell, uno de los mejores cómics de género negro descarnado y cínico como un relato de Chandler se llama Blacksad y está protagonizado por un gato.
John Blacksad es undetective privado que se mueve por los bajos fondos de un imaginario EEUUanclado en los cincuenta con el descreimiento de un viejo felino. Algoperfectamente normal si tenemos en cuenta que Blacksad, el detective, es un enorme gato negro. Él no es el únicoanimal en el reparto, ni mucho menos. Todos los personajes lo son: el comisarioSmírnov es un virtuoso pastor alemán; el viejo amor del detective es unasinuosa gata y los pandilleros que vuelven peligrosas las calles son un puñadode lagartijas. El universo de Blacksades una maravillosa fábula de animales antropomórficos donde esa caracterizaciónzoológica aporta una extraordinaria profundidad a los personajes.
El propio guionista de la serie, Juan Díaz Canales, ha afirmado enalguna entrevista que ese trabajo de selección de especie es casi como uncasting de actores. Hay mucho cuidado en encontrar el animal correcto pararepresentar un carácter y una psicología determinada en cada personaje, jugandoexplícitamente con las implicaciones culturales que tiene escoger esa especie yno otra.
Pero, pese a la importancia del elemento animal, Blacksad no es un cuento de hadas. Los animales tienen dientes. Y aveces también tienen revólveres del 38 corto. Blacksad es un relato negroclásico con sabor a Lucky Strike sin filtro, sudor, sangre coagulada y gin fizzhelado. Los autores trabajan con un referente claro y este es el noir estadounidense de los años cuarentay cincuenta. Por eso el cómic es todo un relato clásico en el que lascomposiciones de los dibujos, los decorados y los propios personajes parecenescapados de una película de John Huston o Howard Hawks. Es La jungla de asfaltoen el zoológico.
El primer volumen de la saga se publicó en el año 2000 con el título Unlugar entre las sombras. En él John Blacksad se ve involucrado en la investigación del asesinato de unaantigua novia, una famosa actriz que aparece muerta en su cama sin que lapolicía se capaz de establecer siquiera cómo la han matado. Comienza entoncesun periplo por los bajos fondos de la ciudad en el que el detective parece elúnico realmente interesado en hacerle justicia a la actriz fallecida.
El cómic salió por primera vez en el mercado francés donde rápidamentelogró ganarse el favor de los lectores y también de los medios especializadosque supieron en el dibujo de Juanjo Guarnidobuena parte de este éxito. Con unasólida trayectoria como ilustrador de la factoría Disney, Guarnido aporta elaspecto más deslumbrante de Blacksad:su novedoso planteamiento visual que combina esa sensibilidad para la narrativanegra con un trazo imaginativo.
La serie ha cosechado importantes reconocimientos. Autores como Tim Sale(Batman), . Además los tres primeros números se han hecho con algunos de losgalardones más importantes del mundo del cómic como el Eisner en EEUU o elAngouleme en Francia. De momento hay cinco volúmenes publicados, todos elloseditados en España por Norma. El último, Amarillo,apareció el año pasado.
Blacksad es una buena opción para los irredentos del noir, sobre todo para los fans deChandler o de Huston que no tengan demasiados prejuicios. También fascinará alos niños que se hicieron mayores con las historias clásicas de Disney queaprecian el valor de una historia clásica contada con un despliegue visualdeslumbrante. Ah, y a los amantes de los gatos. A esos John Blacksad les va aencantar.
David Barreiro