Divertida película de origen israelí que aborda las vicisitudes que vive el directivo de una gran empresa para repatriar el cadáver de una trabajadora asesinada en un atentado suicida en Jerusalén.
![[Img #18862]](http://www.360gradospress.com/upload/img/periodico/img_18862.jpg)
Nunca la muerte de una ex empleada deuna gran empresa dio tanto de sí. Pocas veces las cosas se tuercen de maneratan torticera. Todo arranca en Jerusalén. Un atentado acaba con la vida de unaex trabajadora del mayor horno de pan de la ciudad israelí. Su cuerpo no esreclamado en la morgue. Ella, de origen rumano, es una más de la inmigración desordenada de este siglo XXI pero entre los enseres personales que portaba el día de su muerte hay unanómina; la empresa: el mayor horno de pan de Jerusalén. La había echado su superior tras enamorarse de ella pero no habíacomunicado el despido a la compañía para facilitarle seguir cobrando. Ese actode buena fe e irresponsabilidad pone contra las cuerdas a los directivos delhorno de pan, acusados por la prensa de olvidar a sus trabajadores.
Para ‘limpiar’ esa imagen descorazonadora en forma de titular a cinco columnas en el periódico de más influencia de la ciudad, el directorde recursos humanos es obligado a acompañar el féretro en su repatriación aRumanía. Lo que parecía un viaje sencillo se complica en una mezcla de comedianegra, sorna y absurdo. Una ‘road movie’ distinta que intercala los problemaspersonales del director de recursos humanos -separado de su mujer y alejado desu hija- y el carácter extraño de todos los que le acompañan en el viaje: elperiodista que destapó el caso, el vicecónsul de Israel en Rumanía y el hijo dela difunta.
Dirigida por Eran Riklis, el título original es ‘Shlichuto Shel Hamemune AlMashabei Enosh’. El resultado es más que aceptable.
S.C.
