Dalí sin azucares añadidos

Desde el pasado sábado 27 de abril el Museo Reina Sofía de Madrid acoge la que muchos consideran ya la exposición del año. Una grandiosa retrospectiva sobre la obra y la evolución artística de Salvador Dalí que cuenta con más de 200 piezas, muchas de ellas nunca expuestas antes en España, que se centran sobre todo en la vertiente como pintor del catalán, la que constituyó su verdadera esencia como artista. 360gradospress estuvo en la inauguración de una muestra que llega a la capital española tras arrasar en París.

790.090visitantes disfrutaron en el MuseoPompidou de París de la gran retrospectiva sobre Salvador Dalí que desde el sábado 27 de abril acoge el Museo Reina Sofía de Madrid. Tanta quela dirección del centro de arte francés tuvo que habilitar visitas nocturnaspara dar cabida a la demanda. Sólo las nuevas medidas de seguridad que noexistían en 1979 evitaron que Dalí se superase a sí mismo, batiendo el récord históricoque su muestra marcó aquel año con más de 840.000 visitas. No era de extrañarpues la enorme afluencia de medios de comunicación a la inauguración en Madridde ‘Dalí, Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidadesplásticas’. Un interés quesorprendió incluso al Presidente de la Fundación Gala Salvador Dalí, RamónBoixadós.

Complejo y controvertido, hay pocos artistastan populares y reconocibles como Salvador Dalí. Al igual que Andy Warhol,supo entender la importancia creciente de los medios de comunicación, latelevisión y lo popular en la sociedad de su época y en cierto modo, aquello,unido a su característico histrionismo, lo acabó convirtiendo en  una estrella del star system del momentocuya personalidad y trabajos quedaron marcados por un sinfín de tópicos. Adiferencia de la exposición del Pompidou, que recreó en sus salas unaescenografía daliniana, el ReinaSofía quiere centrar sus miras única y exclusivamente en las obras del artistacatalán, para en palabras de la comisaria de la exposición, Montse Aguer,”poner en valor a un Dalí cuya obra alcanza una complejidad propia de un hombredel renacimiento”.

La exposición, “única y posiblementeirrepetible por la dificultad de los préstamos” según Manuel Borga-Villel,director del Reina Sofía, “pretende reflejar al Dalí global”. Un artista que,según Montse Aguer, “renovó el vocabulario surrealista con su intensoempeño en la investigación del proceso representativo e interpretativo de loobservado y percibido”. Un Salvador Dalí que, como bien se puedeapreciar en la muestra, “basculó siempre entre el respeto por los grandesmaestros de la historia y su enorme atracción por las nuevas posibilidades queabría la ciencia”.

23  salas y 200 obras para recoger larepresentatividad de todas las etapas de Dalí

200 pinturas de Salvador Dalí componenuna muestra que ocupa la práctica totalidad de las salas de la sexta planta delMuseo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Entre ellas, 30 nuncaexpuestas antes en España como Leninsobre un piano (1931, Centre Pompidou, París) o Bañistas (1928), cedida para la ocasión por el Museo de SanPetersburgo de Florida. Todas ellas complementadas por material deincalculable valor (documentos, fotografías, manuscritos del propio Dalí,revistas y películas y filmaciones) que ayuda a entender el complejo universodel artista catalán.

‘Dalí, Todaslas sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas’ se divide en once secciones que recogen la representatividadde todas las etapas artísticas de Dalí, desde sus inicios, marcados por lafamilia, los primeros autorretratos y el entorno que le rodeó en aquellosprimeros años, reflejado como pocos en Cadaqués, hasta el final de sucarrera, cuando sin dejar de mirar a los grandes maestros como Velázquezo Miguel Ángel, Dalí mostrará en sus pinturas su fascinación por laciencia y las nuevas tecnologías, traducida en la exploración de nuevoslenguajes como la holografía o la estretoscopia.

En medio, la evolución de un artista queempezó a coquetear con el cubismo y  elfuturismo en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde compartiólugar de estudio con Federico García Lorca o Luis Buñuel (Conquién luego colaboraría en la película Unperro andaluz (1.929), que también se puede visionar en la exposición, y aquien dedicó su emblemático Retrato deBuñuel (1924)); Sus coqueteos con un primer presurrealismo influenciado porMiró o Picasso antes de adentrarse ya en una etapa completamentesurrealista donde destacan obras míticas como El Gran Masturbador  (1929);El efecto que la guerra y la posguerra española tuvieron en sus obras (Premonición de la guerra civil (1936) o El rostro de la guerra (1940)) antes departir hacia EEUU; O su intensa relación con el cine y el teatro materializadosen proyectos cinematográficos experimentales como los que compartió con WaltDisney (Destino) o AlfredHitchcock (Recuerda, 1945).

Y en ellas, en esas 200 obras, todas lasobsesiones que forman parte de la vida artística de Dalí. Obsesiones que vanvariando desde la desafección hacia la figura del padre hasta la sexualidad oel canibalismo y que se ven reflejadas en sus pinturas. Desde las primeras,fechadas en 1923, hasta la última, Colade golondrina y violonchelos (1983), que sirve de cierre a la exposición yen la que el genio de Figueres muestra su obsesión por las teorías matemáticasde René Thom. 200 obras para darnos cuenta de que conocemos a  Salvador Dalí menos de lo que pensamos.De que lo hemos visto menos de lo que creíamos. Una oportunidad única paraacercarse a Dalí en toda su amplitud. En toda su expresión. Sin azucaresañadidos. Aunque hagan falta tres visitas a la muestra, o alguna más, paradigerir tal sobredosis artística. 

Dalí. Todas las sugestiones poéticas y todas las posibilidades plásticas. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Lunes, miércoles, jueves y sábado de 10:00 a 21:00 horas. Viernes de 10 a 23. Domingos de 10 a 19 horas. Martes cerrado. Entrada 8 euros. Hasta el 2 de septiembre.

@acordellat

David Barreiro