Zinc Shower: Un diluvio de ideas y proyectos

Las instalaciones de Matadero Madrid acogieron la pasada semana la primera edición de Zinc Shower. En su estreno, el meeting show de las industrias culturales y creativas demostró tener mimbres suficientes como para convertirse en los próximos años en evento de referencia en el terreno del emprendimiento. 360gradospress no podía perderse esta lluvia de ideas y proyectos amenizada por un espectacular programa de conferencias y debates.

En la entrada de Matadero Madrid, los miembros de la organización de Zinc Shower recibían a los visitantescon el albornoz puesto. Un aviso a navegantes antes de sumergirse, ropa de bañoen mano, en un evento convertido en auténtica ducha de ideas. Tres días paramojarse y empaparse con un programa que no dejaba un resquicio para eldescanso. Alguna que otra hora muerta, quizás, para que los asistentes se distrajesenjugando al futboling o degustando un calzone acompañado por una Heineken bienfría. Nada estaba sujeto al azar en este primer meeting show de las industrias culturales y creativas. Todo lo quetenía que suceder lo hacía dentro de las propias instalaciones de Matadero.

Como suele ser habitual en este tipode eventos, el programa no era apto para quienes sufren de estrés. Tampoco paraquienes no quieren perderse ningún detalle y les gusta estar en todos losfrentes abiertos. Cerca de diez actos entre conferencias, debates, talleres ypresentaciones se sucedían a cada hora en la inmensidad de Matadero Madrid. Todos igualmente interesantes. Había que hilarbien fino para no equivocarse en la elección. Tocaba correr entre nave y navepara no quedarse sin sitio en algunos de ellos.

También habitual en este tipo deacontecimiento es quedarse con ganas de más en cada conferencia. En cadadebate. 30 minutos saben a poco. Sobre todo cuando el orador es tan brillantecomo El Gran Wyoming. “Supongo queestos eventos son propios de la cultura internet. Todo se consume rápido. Sillego a saber que sólo tenía 30 minutos os aseguro que no hubiese aceptado lainvitación”. El famoso presentador de televisión ofreció en la repleta Sala  Azcona de Matadero una de las grandesponencias de Zinc Shower. Bajo elnombre de “La muerte del autor”, JoséMiguel Monzón reflexionó sobre los peligros de internet para la industriacultural y la movilización ciudadana: “Hoy en día hay dos millones de personasconvocando un acto al que luego sólo asisten doscientas. Por primera vez en lahistoria, la herramienta es mucho más poderosa de lo que realmente podemoshacer con ella. Nos tiene hipnotizados”.

ElGran Wyoming marcó unantes y un después en un evento en el que también se pudo disfrutar conociendocómo Francisco Polo creó Actuable(Ahora Change.org España) y como laplataforma de peticiones va ganando pequeñas batallas en campos antesimpensables; Cómo “El vendedor de humo”pasó de ser un proyecto de final de curso en una escuela de cine a alzarse conel premio al mejor corto de animación en los Goya;      O cómo podemosmejorar nuestra imagen de marca personal a través de unos pasos que ofreció enun inspirador taller Sergio Fernándezdel Instituto del Pensamiento Positivo.

Nave 16: Epicentro de Zinc Shower

La plaza Matadero era un continuo ir yvenir de personas. El punto obligatorio de paso entre cualquiera de las navesdel recinto y la Nave 16, elepicentro de Zinc Shower, el lugardonde fluían las ideas. Imprescindible entrar con paraguas en la ShowersArea, lugar de colaboración, de esparcimiento y ocio y, sobre todo, depresentación de proyectos de emprendimiento.

Una pequeña gran feria llena de standsde emprendedores dando a conocer y vendiendo sus ideas. Espacio para elbullicio y para la conversación más sosegada. Para conocer de primera manoproyectos sorprendentes y atractivos. Para intercambiar tarjetas con la sonrisapuesta. La vida estaba en el pequeño mundo de la Nave 16. La esencia del meeting show se encontraba allí, en eserincón de Matadero Madrid lleno deilusiones. Ilusiones que prometen convertir a Zinc Shower en un clásico del calendario emprendedor. Que no dejende llover ideas.

@acordellat

Laura Bellver