Laura Vilanova es la expresión de la cara menos televisiva del ciclismo, la de las féminas, más aún, la de las categorías inferiores que luchan en silencio por abrirse un hueco en el difícil panorama de la competición y del éxito. Esta semana 360gradospress se acerca al ciclismo femenino en España de la mano del testimonio de esta deportista sub-23 que aspira a llegar tan lejos como lo hizo Joane Somarriba.
Llega al encuentro de 360gradospressen el vehículo de apoyo que le acompaña a todas sus citas con la competición:el de su padre, su inseparable escudero y mentor. En el maletero del cocheaparece su nueva adquisición, una bicicleta de carreras que aún acumula pocoskilómetros y con la que espera alcanzar cimas de éxito. Con otra montura ganóen 2010 el campeonato de España junior de contrarreloj. Ya ha dado el salto dela categoría juvenil a la sub-23, donde desde hace un año le toca bregar congente con muchos años de diferencia y “se nota mucho a la hora de competir”.
El mismo tiempo transcurrido desde que Laura Vilanova, unajoven de 18 años natural de Xilxes (Castellón), perteneciente a la disciplinadel Club Ciclista Roldán (Murcia), arrancó su vida universitaria como estudiantede INEF “para ser profesora de Educación Física”. Dos cambios en un mismointervalo de tiempo que condicionan la compatibilidad entre ambas caras, ladeportiva y la universitaria, para no desfallecer en el intento de llegar alograr sus metas. “El año que cambias de estudios y empiezas la Universidadtambién coincide con el año que cambias de categoría y es cuando dices: Estono es lo que parecía”.
El ciclismo femenino es una disciplina difícil que requierede grandes sacrificios por parte del deportista y de su familia para intentar llegarlejos o pertenecer a un equipo UCI con recursos que ayude a la deportista aparticipar en pruebas internacionales para la obtención de puntos quecontribuyan a acceder a pruebas de calado como los Juegos Olímpicos. SegúnVilanova, “es bastante difícil llegar a unas olimpiadas, eso es hablar ya demucho nivel. Tienes que estar muy delante y en España el nivel está bastantebajo porque no hay apoyo, no hay carreras para hacer puntos. Habría que mejorarla situación desde las chicas de base para poder llegar a lo más alto”,explica.
Además, las ayudas oficiales son más bien escasas. “Cuentocon el apoyo de mis padres y poco más. La Federación hace lo que puede, estámuy difícil la cosa en el mundo delciclismo y más en chicas. Al menos el equipo paga los gastos de alguna carrera”,matiza la joven ciclista, que entrena entre tres y cuatro horas al día, cuandole permite la Universidad aunque depende del momento del año en que seencuentre.
Campeona de Españajunior de contrarreloj en 2010
La faceta del ciclismo que más le gusta a Laura Vilanova, yen la que quiere centrarse para obtener más logros futuros, es la contrarreloj.”Creo que la contrarreloj es mi especialidad y me encanta, es donde mejordemuestras tu potencial. Es siempre ir a mil, aguantar el ritmo al máximo sinir a rueda de nadie”, subraya la ciclista. Recuerda que en su primeraparticipación en la prueba junior quedó en duodécima posición en Asturias hastaque llegó 2010 y se proclamó campeona de España en Segovia después de entrenara conciencia con el manillar de cabra subiendo y bajando puertos, “y haberaprendido a frenar” (risas).
Ahora prepara la temporada de ciclocross, “una especialidadmuy divertida y que está muy bien como preparación” en la que ya quedó tercerade España en su primer año, en 2009, en una prueba disputada en Valladolid dela que la ciclista rescata esta anécdota: “Iba pedaleando y me dijo mi padre:Venga, Laura, que vas tercera entonces me motivé bastante y conseguíconservar el puesto”.
Referentes
Su principal referente es Alejandro Valverde, con quien haentrenado. “Es muy buena persona, un fuera de serie”, describe Vilanova. Y dellado femenino de la disciplina recuerda a la española tres veces ganadora delTour de Francia, Joane Somarriba, aunque cuando logró tales gestas a Laura le”pilló muy joven, no la pude seguir”, de ahí que se quede con Ana Sanchis, “quees de Valencia y me gustaría seguir sus pasos”.
Con todo, para llegar a ser como alguno de estos nombres,Laura Vilanova es consciente de los pasos que debe emprender: “Tener suerte decara a que tus padres te puedan seguir ayudando, que las lesiones no temolesten, ser constante y que te guste muchísimo el ciclismo, porque no sepuede estar ahí por estar, hay momentos buenos y hay momentos malos”.