Las alcachofas del vecino del tercero

360gradospress coge los aperos de labranza para conocer una propuesta que acerca la agricultura a personas poco acostumbradas al campo: los huertos comunitarios ecológicos.

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Del campo al plato. Pocos son los que pueden decir eso, algo más propio del mundo rural que del ritmo de vida actual. Con todo, los productos ecológicos están de moda y las ganas de recuperar el conocimiento de los procesos tradicionales de producción, también. Esta semana hemos conocido una iniciativa en ese sentido, la que ha puesto en marcha el municipio de l’Eliana (Valencia) con un huerto abierto al público con el que pretende, después de un primer proceso formativo en un taller al que han accedido una treintena de vecinos, que nadie se quede con ganas de sembrar y de ver crecer sus propias verduras y hortalizas.

“El objetivo es favorecer el conocimiento de la ecología a través de una actividad física, aprovechar para relacionarse y no utilizar agroquímicos para respetar la fertilidad de la tierra”. Emilia es la monitora del taller que desde primeros de noviembre se desarrolla en l’Eliana con una doble vertiente: teórica y práctica. 360gradospress se acercó a la tercera sesión práctica del mes, en los jardines de un complejo residencial del municipio que provisionalmente cobijarán la evolución de lo que los vecinos siembren bajo la supervisión de los expertos. Más adelante, en una zona denominada Hort de les Taules, será cada uno quien prepare su huerto ecológico, una vez conocidas las claves del proceso productivo natural.

Ninguno de los 33 apuntados a esta primera edición del taller quiso perder detalle. Era el día en que tras haber conocido cómo se prepara el terreno del futuro huerto iban a plantar las primeras variedades: coliflores, coles, fresas y alcachofas. El ambiente era muy familiar, con gente de todas las edades y niños que se sumaron a la clase acompañados por sus padres.

La vida en marcha
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Uno con los que hablamos fue Javier Luna, vecino que aseguró haberse apuntado “porque al ser licenciado en Derecho nunca hubo posibilidad de conocer la agricultura. Quiero sentir el contacto con la tierra y recuperar algo ancestral como trabajar con el cuerpo. Es la vida en marcha y un modo muy bonito y noble de conocerla”.

Carlos, otro alumno que interrumpió el proceso de siembra de fresas para compartir con 360gradospress su afición, explicó que su suegro siempre ha tenido huerto y que ahora quiere hacerle la competencia: “La verdad es que nunca le hemos ayudado mucho que digamos, más bien por falta de tiempo y por un poco de desconocimiento. Me he apuntado porque quiero tener mi propio huerto en el espacio que abran y conocer antes el trabajo que da la tierra, cómo conseguir que sea fértil, cómo airearla, cómo mantenerla y cómo combatir las plagas”.

Los participantes en este primer taller, con un pequeño espacio provisional habilitado compuesto por cuatro tablas de huerto, que dará salida al futuro espacio ecológico urbano, contemplan distintos niveles de conocimiento de las habilidades hortícolas. “Algunos ya han tenido especies plantadas en su casa, tanto en terrazas como en balcones”, aseguraba la monitora del taller.

El modelo de Vitoria
Mientras terminan de asimilar durante todo el mes de diciembre las habilidades necesarias para ‘ir por libre’, el Ayuntamiento está definiendo el modelo de cesión de terrenos que ofrecerá a los vecinos en un futuro próximo para este fin. “Será algo similar al huerto urbano del anillo verde de Vitoria, donde ceden huertos durante varios años a vecinos que hayan pasado por el curso de prácticas ecológicas”.  

Javier Montes

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