Los datos definitivos de enero, a los que se unen los hechos públicos hoy por el aeropuerto de El Altet, confirman el dulce momento para el sector en la Costa Blanca
Las primeras semanas de todos los años sirven para hacer balance de datos del curso recién terminado. El aeropuerto Alicante-Elche ha recibido, a lo largo de los doce meses de 2016, un total de 12,3 millones de pasajeros. Más de un millón de personas de media ha pasado mensualmente por la infraestructura aeroportuaria provincial, con un protagonismo indiscutible para los visitantes del extranjero: 11 millones, un 89% de ellos, viajaban a bordo de vuelos internacionales.
El aumento de los registros, un 16,7% respecto a los datos recopilados en 2015, apuntala el modelo económico de la provincia de Alicante y de la Comunidad Valenciana en su conjunto. El sector del turismo ya aportaba en 2014 uno de cada seis euros del Producto Interior Bruto de los alicantinos, y los puestos de trabajo que mantiene (no sólo estacionales, sino indefinidos) se cuentan por miles.
Otro de los principales indicadores del éxito de una temporada turística son las pernoctaciones. Si bien la Agencia Valenciana de Turismo todavía no ha hecho públicos los datos globales de 2016, la tendencia en algunos de los momentos estratégicos del año, como el mes de agosto, puede ser significativa para conocer en qué dirección irá el registro definitivo. Así, el octavo mes de 2016 fue más que positivo para la provincia de Alicante, cuyo litoral siguió siendo el principal polo de atracción de visitantes.
Benidorm, uno de los principales atractivos para turistas, registró durante agosto un refuerzo en las pernoctaciones de visitantes de los más importantes mercados emisores: Reino Unido, países nórdicos y Francia. Casi un 14% más de pernoctaciones de extranjeros que en agosto de 2015, lo que apuntaló los datos de un mercado que, pese a la leve caída (3,3%) de visitantes madrileños, siguió dando unos números más que verdes en el cómputo general.
Pero la provincia de Alicante es algo más que sol y playa, como demuestran los datos del turismo de interior: un 6,8% más de visitantes, mayor grado de ocupación (pese a un leve descenso de las pernoctaciones) y una gran mejoría durante los fines de semana. Destinos como Denia, Jávea, Guadalest, las playas de la Vega Baja y los grandes núcleos urbanos, Elche y Alicante, siguen siendo uno de los principales sustentos para la economía provincial, ejerciendo de pilar para la potente y diversificada industria alicantina y haciendo de cada temporada y registro puntual un dato récord.
Iván J. Muñoz