“La vida misma”
Han dicho: “El tiempo de los corruptos ha llegado a su fin”. Pero no les creo. Vivimos en un país donde meter la mano en caja ajena es una costumbre tan natural como ir al baño o hacerse una tortilla. En este país todo es tan natural como la vida misma, pero esa “vida misma” es un jeroglífico indescifrable.