La ficción está dando una lección a la realidad sobre cómo llamar la atención de los votantes. Aunque faltan unos pocos días para que se celebren las elecciones generales, ya se puede afirmar que Frank Underwood es el candidato ganador.
Generar expectación entre los seguidores de las series y ofrecerles algún que otro incentivo mientras (des)esperan entre temporada y temporada es un arte que muchas producciones están cultivando cada vez más y mejor. En este sentido, House of Cards lo está bordando. Por ejemplo, el pasado 7 de diciembre, coincidiendo con el debate a cuatro organizado por Atresmedia, la cuenta oficial en Twitter de esta creación de Netflix sorprendía con un tuit que apelaba directamente a los políticos participantes. Sin duda, un guiño más que inteligente: no solo se acertó al publicar en un momento de visibilidad máxima en redes sociales era raro quien asistía a la cita frente a su televisor sin el móvil o la tableta en la mano , sino que se reconquistó a los fieles fans españoles y se atrajo a unos millones en potencia.
Es más: la coyuntura fue aprovechada hasta el punto de que ni el ausente Mariano Rajoy quedó al margen, pues para él también hubo un mensaje:
Ahora, poco más de una semana después de dicha acción, el equipo de House of Cards ha realizado otro estratégico movimiento: en la misma noche en que tenía lugar el debate de los catorce candidatos republicanos a la presidencia del Gobierno de los Estados Unidos, Frank Underwood lanzaba una particular campaña electoral que ya quisieran muchos, con su hashtag, su material gráfico y su página web. Otro brillante gesto que tenía un mensaje entre líneas: este demócrata de ficción no deja tranquila a su oposición dentro o fuera de la pantalla. Y todo ello para acompañar un anuncio que ya es de por sí una noticia relevante: la cuarta temporada llegará el 4 de marzo.
De esta forma, los amantes de House of Cards estamos que no nos aguantamos las ganas de devorar la nueva entrega. Sin embargo, y por lo menos, tenemos un breve tráiler y un original entretenimiento con el que saciar momentáneamente el apetito.
José Manuel García-Otero