Cuando actualmente se habla de esta temática en series, House of Cards es la primera opción que viene a la cabeza de gran parte del público. Sin embargo, existe otra producción europea que no tiene nada que envidiarle.
Lejos de lo que comúnmente se cree, la ficción televisiva que se realiza en Europa puede presentar tanta o más calidad que la norteamericana. Una buena prueba de ello sería Borgen, la serie que la cadena pública danesa, Danmarks Radio, emite desde 2010 cosechando éxitos y réplicas, así como siguiendo la estela de la cada vez más aclamada BBC en este sentido. Por ejemplo, hace justo un año que la productora New Atlantis adquirió los derechos de la misma para una adaptación en España y, aunque todavía no se conocen detalles, lo cierto es que el momento no podría ser más oportuno para ello.
Porque Borgen trata sobre Birgitte Nyborg, la líder de la tercera fuerza de Dinamarca, la cual siempre era clave para que los principales partidos, conservador y laborista, formasen gobierno. Sin embargo, un cambio en el tablero político la convierten en la Primera Ministra del país. Entonces, los juegos de alianzas, la relación entre medios de comunicación y poder, el sentido de responsabilidad con la ciudadanía o el papel de las mujeres al mando de la Administración entran en escena. Todo ello, con el Palacio de Christiansborg conocido popularmente con el mismo nombre que la serie de fondo, es decir, centro de la democracia y sede de los tres poderes del Estado.
Más allá de un punto de partida interesante potenciado por la analogía que ahora se puede establecer con el panorama español , Borgen destaca por su planteamiento: a diferencia de otros títulos de este género, aquí el realismo prima. E, incluso, se habla de decencia en política, generando un fuerte sentimiento de identificación entre los espectadores. De hecho, su influencia ha llegado hasta el punto de reactivar algunos debates sociales. Asimismo, hay otro acontecimiento a destacar: la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt accedió al poder en las elecciones de 2011, siendo la primera mujer en ostentar dicha posición en Dinamarca. Podría ser también sintomático, ¿no?
José Manuel García-Otero