Es importante hacer un seguimiento del buen estado de nuestro calentador de agua sanitaria y conocer al dedillo cuáles son los síntomas que nos alertan de que debemos cambiarlo por otro nuevo.
Si alguna vez os metéis en la ducha, abrís el grifo de agua caliente y lo que sale a través de la alcachofa es un líquido de color pardo, es momento para que llaméis al reparador de vuestro termo eléctrico, ya que significa que el agua está sucia debido a que se han comenzado a manifestar principios de corrosión en su interior.
Este es el principal indicador de la necesidad de cambiar vuestro aparato y viene causado por una falta de revisión periódica del termo y los problemas que ello conlleva, como alerta el equipo técnico de Bosch Climate.
El primer damnificado de no controlar su buen funcionamiento es el ánodo de sacrificio que incorpora el aparato en el acumulador (aísla el calor producido para su uso posterior) y que debe permanecer en un estado óptimo, ya que esta pequeña pieza protege el termo ante corrosiones interiores y electrolisis: el ánodo absorbe la reacción química que se produce durante la oxidación, por lo que es él el que se corroe y no el termo.
Si el calentador y su ánodo no están en perfectas condiciones, el primero puede perforarse y producir las temidas inundaciones que provocan la destrucción del mobiliario, daños a terceros y los costes de sustitución del electrodoméstico deteriorado.
¿Por qué escoger un termo eléctrico?
En el momento de plantearse la renovación del calentador de agua sanitaria del hogar es importante escoger el que mejor se adapte a vuestras necesidades. Si no lo teníais antes y os decantáis finalmente por un termo eléctrico encontraréis una serie de ventajas que no las aporta el aparato de gas.
Pero, antes de nada, ¿en qué consiste? Se trata de un tanque de agua de 50 a 100 litros, en cuyo interior se encuentra una resistencia eléctrica que se encarga de calentar el contenido líquido a través del efecto Joule: si en un conductor circula corriente eléctrica, parte de la energía cinética de los electrones se transforma en calor debido a los choques que sufren con los átomos del material conductor por el que circulan, elevando, así, la temperatura del mismo.
Puede ser un electrodoméstico interesante para casas en las que viven familias pequeñas o personas solteras, ya que la velocidad de calentamiento del agua no es demasiado alta. También tiene otras ventajas como que no necesita instalación de gas (es inflamable, su inhalación es tóxica, etc.), que el agua sale caliente nada más abrir el grifo, que su temperatura es constante o que el aparato funciona para cualquier caudal de agua, por pequeño que sea.
Consejos para rebajar la factura
Además, cada día salen al mercado nuevos modelos de termos eléctricos que son ecofriendly y que ayudan a ahorrar energía, porque disponen de clases de eficiencia altas, que se traducen en buenos aislamientos. Esta rebaja de la factura eléctrica la podemos acompañar de algunos consejos básicos, que nos vendrán muy bien en el momento en que tengamos que cambiar el termo o hacer algún tipo de reforma sanitaria.
En primer lugar, es preferible situar el aparato en un lugar protegido de las bajas temperaturas exteriores a través de un buen aislamiento (la más recomendada: la espuma de poliuretano expandido de alta densidad), pues cuanto mejor sea, menores serán las pérdidas de calor y más elevado el ahorro en costes de electricidad.
En segundo lugar, podemos ajustar la programación de la resistencia interna del termo a los tiempos en los que vamos a tener demanda de agua caliente. El equipo técnico de Bosch Climate aconseja que nos anticipemos al menos una hora debido a los minutos de preparación que necesita el aparato que acumula el agua caliente.
Y, finalmente, si contamos con grifería termostática en los puntos de consumo, mejor que mejor, ya que esta mezcla y prepara el agua caliente sanitaria ofrecida por el termo a la temperatura de confort del usuario, con lo que se optimiza su gasto.
En definitiva, los termos eléctricos que surgen en la actualidad son electrodomésticos fáciles de instalar, de manejar y de ubicar en casa, gracias a que cada día son modelos más y más pequeños, que no desentonan con la decoración del hogar.
Herramientas de calidad para que la ducha o el lavado de manos o de cara no se convierta en una tortura diaria y dispongamos del agua a la temperatura deseada (más o menos cálida, según la región española en la que nos encontremos) ahora que el frío ya ha hecho su aparición en el escenario doméstico.
David Casas
hola me encuentro en la situacion que mi calentador de 150l. a dejado de calentar el agua como antes sale un poco tibia un poco caliente y durante poco rato puede ser fallo del anodo que esta impidiendo que la resistencia trabaje libre de proqueria interior mente o es la resistencia que no calienta lo suficiente gracias