Un grupo de apoyo a un joven con Síndrome de Down supera los 1.500 miembros para que participe en la XXV edición
V.P., Valencia. “Yo también quiero que Guillermo vaya a la Ruta Quetzal”. Este el nombre del grupo de Facebook que cuenta con más de 1.500 miembros y que se ha impulsado para recoger apoyos para lograr el objetivo de que un joven con Síndrome de Down participe en la mítica ruta iniciativa a diferentes países del mundo que este año cumple su XXV edición bajo el nombre “El Misterio de los Caminos Blancos Mayas”. Este chico de 16 años se ha convertido en un ejemplo de ruptura de los prejuicios que existen todavía en la sociedad sobre el síndrome de Down, ya que vive el día a día estudiando y realizando actividades deportivas que desvelan un carácter lleno de energía.
Acude a un colegio integrado y es jugador de waterpolo en el Valencia Turia así como cuarto cinturón de capoeira y, ahora, desde que vio por la televisión la propuesta de Ruta Quetzal sólo sueña con vivir la aventura de viajar con otros chicos a conocer mundo. Su padre Carles asegura que la razón por la que no le han seleccionado es por ser un chico con Síndrome de Down y solicita que “se cree un cupo para personas con discapacidad como en otras instituciones”.
En el grupo de apoyo a Guillermo en Facebook explican que “en 25 años de Ruta Quetzal no ha participado ni una sola persona con discapacidad, y como cada año participan 270 personas esto significa una marginación de 6.750 veces”. El proceso de selección se realiza mediante la presentación de un trabajo que ha de seguir uno de los temas propuestos por la organización y que puede ser de carácter literario, plástico, artístico o un análisis histórico. Así, estos trabajos, que son anónimos ante el tribunal que los corrige, deben superar una nota de corte establecida, puesto que se intenta buscar a los mejor estudiantes de cada país participante.
El objetivo de Guillermo y su familia es recoger firmas para enviarlas al impulsor y cara visible de la ruta, Miguel de la Cuadra Salcedo, y a la empresa patrocinadora, la entidad bancaria BBVA, para solicitar que se le incluya en la expedición, puesto que es el último año que por edad puede acudir, o que se contemple la posibilidad de abrir plazas específicas. La recogida de firmas, como explica su padre, empezó en la Universidad Complutense el día en el que “se reunió a los seleccionados” el pasado 13 de marzo donde llevaron una pancarta en la que se podía leer “Los jóvenes Down también queremos ir a la ruta Quetzal”.
Ahora en el grupo de Facebook han expuesto sendas cartas enviadas al Rey de España y a Francisco González, presidente de la empresa patrocinadora. En su misiva al monarca, Guillermo recuerda que fue recibido por él en el Palacio de la Zarzuela ya que fue ganador del concurso “¿Qué es un Rey para ti”. Así, le pide al Rey, que fue quien ideó la ruta, que “interceda ante la Ruta Quetzal y ante la dirección del Banco Bilbao Vizcaya para que a partir de ahora cuando convoquen este maravilloso evento, piensen también en los otros niños y niñas que tantos problemas padecemos y estamos imposibilitados de disfrutar de esta aventura”.
Desde Ruta Quetzal, su subdirector, Andrés Ciudad, quien habló en la Complutense con el padre de Guillermo, explica que “pasamos la convocatoria en la que hemos decidido los temas de la prueba a la Universidad Complutense de Madrid, al vicerrector que es quien selecciona un tribunal. Él llama a los decanos, quienes nombran profesores para que examinen los trabajos presentados. Una vez corregidos mandan sus actas al Rectorado, que los remite a la empresa que tiene las claves de los trabajo y por otra a Ruta Quetzal”. Ciudad continúa indicando que “esta empresa transforma las claves en nombres y hace la preselección” por lo que no se conoce la identidad del aspirante hasta después de la calificación “que no es una responsabilidad de Ruta Quetzal, sino de la Complutense”
En esta prueba “Guillermo había sacado en torno a un 7, y por lo tanto, no superó la nota de corte de su comunidad autónoma”. En este sentido, al ser preguntado por la posibilidad de crear unas plazas específicas, comenta que “nuestras convocatorias son universales y no han contemplado nada más que la excelencia de los chicos y creo que se tienen que seguir manteniendo”. “Efectivamente si un chico, el que sea con el problema que sea pasa la selección, nosotros tendremos que poner todos los medios para atenderle una vez mostrada su excelencia”. Además, añade que “hay que ser consciente del programa de Ruta Quetzal, ya que estos chicos están sometidos a un ejercicio físico y psíquico, viven con incomodidades y deben resolver situaciones”.
V.P.