A la deriva

Siempre ha sido más o menos así, pero esta semana en mayor medida si cabe el jefe de Peláez se ha mostrado ajeno a la vida del periódico que supuestamente gobierna, tanto que el pasado jueves demostraba no saber bien si lo que tenía entre manos era un diario de provincias o una revista erótica, el viernes decidió jugar a los acertijos gastronómicos con el humilde periodista y el resto de la semana la pesó con la mente puesta en ideas absurdas como crear un departamento de I+D+i+d+i o hacerse novelista a base de escribir largas frases sin sentido. En definitiva, una semana más en la que el jefe de Peláez no quiere ver la realidad y el humilde periodista ha de sufrir para intentar sacar a flote una cabeceraa a la deriva.

[Img #20284]

Jueves, 12 de junio

 

– Estupenda portada,Peláez, le felicito.
– Jefe…
– Informativa a la par que bella.
– Esto…
– Concisa pero hermosa.
– Verá…
– ¿Qué pasa? ¿No quiere aceptar mis halagos?
– Es que eso no es nuestro periódico, jefe.
– ¿Ah no?
– No, es una revista erótica.
– ¿Qué?
– Me temo que sí.
– ¿Y cómo ha llegado hasta aquí?
– La tenía usted ahí, bajo el colchón, junto aotras veintisiete, mire.
– Está bien, Peláez, me ha pillado.
– No pasa nada, jefe.
– ¿Y cuál es la portada de nuestro periódico?
– Una foto del Congreso de los diputados por laaprobación de la ley de abdicación.
– En fin, me gustaría felicitarle pero… al lado deesto…
– Ya…
– En fin, supongo que manda la actualidad, ¿no?
– Exacto.
– Bueno, pues voy a leer el periódico.
– Jefe, le recuerdo que eso no es nuestroperiódico…
– Sígame el juego, Peláez.
– Está bien…
– Y cierre la puerta, no acepto llamadas.
– ¿Y si vienen los cuervos?
– No acepto graznidos.

 

Viernes, 13 de junio

 

– ¿Sabe qué esto,Peláez?
– ¿Una chistorra?
– Se equivoca: es una obra de arte, la más avanzada tecnología,una poesía, una canción, una pedazo de vida.
– ¿Y qué va a hacer con ella?
– Freírla y zamparla entre dos panes.
– Me lo imaginaba.
– ¿Y sabe qué es esto?
– ¿Vino tinto?
– Se equivoca: es el caldo de los dioses, manjar dela existencia, río de placer.
– ¿Y qué va a hacer con él?
– Pasarlo de esa botella a mi estómago.
– Me parece bien.
– ¿Y sabe qué es eso?
– ¿La puerta?
– Se equivoca: es la barrera, el obstáculo, elvalladar, el muro que separa mi vida de placer de la suya de trabajo. Usted decide.
– Voy a la redacción, jefe, hay que hacer unperiódico.
– Ya… ¿Sabe lo que es esto?
– ¿Su dedo corazón estirado?
– Se equivoca, es: ¡Váyase al carajo y no vuelvaplumilla de pacotilla!

 

Lunes, 16 de junio

 

– ¿Qué le pasa,Peláez?
– Tengo desazón, jefe.
– Eche más sal, coño, no se corte.
– Desazón, tristeza, amargura.
– ¿Y eso por qué?
– La derrota española…
– Uf, no me hable, puta lluvia.
– ¿Lluvia?
– Cuando empezó a llover lo supe, estos putosholandeses viven bajo la lluvia, pero Casillas canta.
– ¿Cree que fue por eso?
– Por supuesto, si el sol llega a brillar,habríamos arrasado.
– No lo tengo tan claro, jefe.
– Hágame caso, he visto más fútbol en mi vida quenadie. Vi mi primer Roland Garros hace cincuenta años.
– Eso es tenis.
– Usted es un advenedizo, es lo que yo digo que es…
– Está bien, jefe… ¿Una porra para el partidocontra Chile?
– Mejor unos churritos.
– Brrrr…

 

Martes, 17 de junio

 

– Peláez, tráigameuna caja de aspirinas.
– ¿Qué le pasa?
– Me va a reventar la cabeza.
– ¿Resaca?
– No, he estado pensando.
– La falta de costumbre.
– Ya ve. Al menos ha servido de algo.
– ¿Ah sí?
– Sí, he decidido crear un departamento deI+D+i+d+i…
– Se ha pasado de íes y des…
– Bueno, como sea…
– ¿Y quién lo va a gestionar?
– Usted será el director.
– Gracias, jefe. ¿Y quién más?
– Usted será el jefe de grupo, el técnico y elbecario fotocopiador.
– Me lo imaginaba. ¿Y qué quiere que haga?
– Investigar para ver los derroteros que ha deseguir el periodismo en el futuro.
– Suena interesante… ¿con qué medios contaré?
– Aquí tiene.
– ¿Una bola de cristal?
– Mírela bien, ahí está el mañana.
– ¿Seguro que el dolor de cabeza no es de resaca,jefe?
– Bueno, quizás tomé algunas copas anoche.
– Acuéstese…
– ¿Sin Cola Cao con galletas?
– Ahora se lo traigo.
– Gracias, Peláez…
– De nada, puto loco.

 

Miércoles, 18 de junio

 

– Buenos días,jefe.
– Más allá de los meandros, en el valle fértil dejuncos y azaleas, el hombre levantó la vista y silbó la melodía de la memoria.
– ¿Jefe?
– En aquel rincón del mundo no había lugar para lossueños, todo a su alrededor era decadencia y mendacidad, pero la niña manteníaen su mirada inocente…
– ¡Jefe! ¿Qué hace?
– Soy novelista, Peláez.
– ¿Desde cuándo?
– Las nueve ycuarto.
– ¿Qué historia quiere contar?
– Ummmm… no sé…
– Algo querrá contar si va a escribir una novela…
– ¿Tiene que tener sentido? ¿No consiste enamontonar frases largas y extrañas?
– No, jefe.
– Coño.
– Lea, jefe, lea algo. Le ayudará.
– Está bien…
– Eso no, jefe.
– ¿Por qué?
– Es el Marca…
– Es mi lectura de cabecera.
– Ya, pero no sirve.
– Está bien.
– Eso tampoco.
– ¿Tampoco?
– No, Playboy tampoco, mejor esto.
– ¿Cien años de soledad?
– Sí.
– Puf, qué coñazo…
– Que lo disfrute.
– Olvídeme, lo dejo.
– ¿Ya no va a ser escritor?
– No. Y esto lo dejo aquí.
– ¿La obra de García Márquez bajo la mesa quecojea?
– Viene perfecto. Ni hecho a medida. Gran libro,Peláez, se lo agradezco.
– Brrrr…


Loscables de las conversaciones que mantiene Peláez con su jefe (#Pelaezleaks)en la redacción de un periódico de provincias los puedes encontrar a diario enla páginaoficial en Facebook de 360gradospress.

Lafoto es de @Marga_Ferrer


David Casas

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

1 + 16 =

Lo último en "#Pelaezleaks"

El fin

Tarde o temprano tenía que llegar. Lo intuíamos, lo temíamos, lo esperábamos.

Confusión

La semana comenzó el pasado jueves –así son estos dos tipejos– con

Irrepetible

El jefe de Peláez es un hombre inculto pero culto, lelo pero
Subir