“Los éxitos que perduran son parte de un estado doloroso o de euforia”

La nueva generación de grupos valencianos no se encasilla en un solo estilo musical (indie, pop, rock) pero muchos de ellos tienen en común a una persona: Fernando Boix. Hablamos con el productor discográfico sobre su profesión, su visión sobre el éxito y reflexionamos acerca de lo que implica tener talento.

La lógica incita a pensar que a la frase “a este productor discográfico le apasiona” le siguiera la palabra “música”. Pero en el caso del valenciano Fernando Boix (@FernandoBoix), además, habría que añadir otro vocablo: paella. Charlamos con el joven (26 años) que está detrás de la nueva generación de grupos valencianos, como El viaje de Elliot, Polock o Nada que decir, entre muchos otros. Empezó su andadura a los 13 años y, más adelante, se lanzó a enviarle a Nigel Walker sus temas. “Me llamó y me dijo que mis canciones eran malas, pero que iba a ser un gran productor”. Las palabras de Walker, responsable de grupos como El Canto del Loco, no cayeron en saco roto. La conversación es distendida, amena, y de ella se desprende que para este hombre sería imposible vivir en un mundo sumido en el “modo mute”.  

¿Cuál es el papel de un productor musical?

Es una especie de asesor, tanto para una discográfica como para grupos. Acompaña desde una canción a un disco hasta el final. El productor es el encargado de que el proceso salga. Es como un entrenador de fútbol más o menos.

Por tus Estudios Caramelo han pasado muchos grupos valencianos de estilos distintos. ¿Qué tienen todos en común para que quisieras trabajar con ellos?

La búsqueda de la excelencia en el trabajo. Creo que la palabra es “sinceridad”; sinceridad con su trabajo. Es gente que hace realmente lo que le gusta. Intento rodearme de personas a las que les apasiona lo que hacen y les acompaña la ilusión.

Uno de los grupos que has producido, Polock, va a colarse en casa de muchos a través del fútbol, pues su single “Everlasting” ha sido elegido como banda sonora del videojuego FIFA. Más allá de lo estrictamente profesional, ¿los éxitos de las bandas son los tuyos?
Sí. Por supuesto. Al trabajar proyectos con un grupo, rara vez no tienes apego a las personas implicadas. La ilusión de sus logros la comparto y me afecta como si fuera yo el cantante. Es como cuando gana tu equipo la final de la Champions (risas). En concreto, el logro con la música para la FIFA ha sido increíble porque es el disco que nos ha llevado más tiempo para grabar y mezclar, casi cuatro meses. No es casualidad que lo hayan conseguido. Es muy gratificante.

No hace mucho que te asomaste a Televisión Española con Carlos Zanetti, concursante de Hit. La canción. ¿Qué te parecen estos programas “cazatalentos”?
Es verdad que la televisión es televisión y se nota en estos concursos. Sin embargo, en este caso es un poco distinto porque no se considera la voz o la cara más bonita, sino la melodía, lo que se transmite con una letra. Tiene un punto de diferencia eso y lo noto más cercano. Pero al final es televisión. Mira, los artistas tienen que transmitir. Lo más importante para un artista es interpretar una canción y que la gente la cante; que transmita algo y que para alguien signifique. Estoy seguro de que eso es lo que buscan los artistas al final.

Por cierto… ¿dónde reside el talento?
Difícil pregunta. No es sólo una forma de escribir canciones ni cantar. Es algo que una persona lleva dentro. Los artistas lo son desde el principio, desde que nacen, y no lo pueden cambiar. Es la facilidad que tiene alguien para transmitir sentimientos. El talento es algo muy sensorial.

¿Qué convierte a una canción en un éxito?
Es curioso. Muchas de las grandes canciones nacen de sentimientos muy jodidos. Casi todos los éxitos que perduran en el tiempo son parte de un estado melancólico, doloroso o de euforia.

En Valencia han nacido proyectos interesantes, como también en otras ciudades. Pero ¿por qué continúa la tendencia de hacer las maletas a Madrid y Barcelona para hacerse oír?
Hay una realidad: hay muchísima más gente del sector en Madrid. Pero también es cierto que desde Málaga, Granada, Vigo o desde donde sea, si el producto es bueno, llegará a todas partes. Afortunadamente ya no hace falta ir a Madrid para grabar un disco.

Uno de los factores más importantes para un productor, imagino, es el equipo tecnológico. ¿Cuántas horas puedes pasar frente a tu mesa de mezclas Neve?
¡Puf! El día que menos estoy… unas siete u ocho horas. Suelo estar unas diez. La mesa de Neve es una de las dos más prestigiosas en el mundo de la música. La mitad de las discográficas suelen mezclar con ella.

¿Hasta qué punto es poderosa la música?
Tiene la capacidad de emocionar. No concibo una manera distinta de vivir. La música arrastra a la gente. Reunir a miles de personas en un mismo sitio y que todas compartan un sentimiento… Eso es alucinante.

Imposible despedirnos sin preguntártelo: ¿Qué tal cantas?
Jajajaja… Muy bueno… Pues no sé qué decir… En mis redes sociales cuelgo algunos vídeos. Ahí lo dejo… (Risas).

@Lorena_Padilla

332