Enfocando las facetas de la fotografía

El encuentro de fotógrafos ‘Enfoque’ muestra a los que comienzan cómo apañárselas en su carrera o a cómo perfeccionar el estilo para especializarse en alguna faceta del arte de fotografiar.

Una zona posindustrial de Valencia que en su momento fue recintoGreenspace para conciertos se ha reconvertido en lugar de creación musical yartística bajo una marca paraguas denominada Las Naves, que este semana haacogido Enfoque, unencuentro de fotógrafos con ganas de aprender de referentes de su trabajo apartir de cuyas experiencias han conocido un poco mejor la técnica relacionadacon la fotografía de moda, de estudio, la edición de vídeo o la gestión profesionaldel color.

“Es muy bonito leer a los maestros como colegas”. Leccionesasí aprenden los alumnos del encuentro Enfoque, una excusa para compartircreaciones fotográficas, analizar fotografías y conocer la opinión dereferentes como José ManuelNavia, autor de la opinión que encabeza el párrafo en uno de los tallerescelebrados en el certamen orientado a que el especialista diera consejos a losvalientes que se atrevieron a mostrarle su portfolio de fotografías. En estesentido, Navia les dejó claro que “uno tiene que pensar muy bien a quién quiereenseñar su trabajo; ojo con los comentarios de la abuela o la prima porquetienen mucho peligro”.

Alumnas como Ana descubrieron la fotografía hace apenas 3años y profesionalmente se dedica a otros menesteres. Con todo, tuvo lavalentía de llegar con su portfolio para que el experto señalado le aportaramatices del estilo “estás en un momento muy divertido propio del amateurismo; elamateur aprende haciendo fotos que le ha gustado ver, hace fotos como unfotógrafo, no como un artista o un reportero”.

Talleres sincronizados a la misma hora durante seis días,para que cada cual, amateur o no, pudiera elegir qué consejos anotar para poneren práctica en sus salidas urbanas cámara en ristre, o acompañado por eseportfolio apuntado. “Es necesario tener un equipo con el que trabajar y unportfolio para enseñar”. Este consejo lo dio a sus alumnos José Luis Abad, fotógrafo residente enValencia, durante el taller de moda e improvisación y 360gradospress rescató de su experienciaalgunas percepciones de una profesión que afronta el reto del cambio desoportes y de formatos desde la generalización de lo digital. “Estamoscreciendo a unos pasos agigantados y la consecuencia para el mundo de lafotografía es que vayas trabajando con una rapidez que antes no existía, elritmo es frenético”, explicó.

Precisamente, la voracidad de quienes quieren dedicarse a lafotografía, y en ese contexto de inmediatez con el que trabajan, por ejemplo,las revistas, lleva a muchos fotógrafos a colaborar sin cobrar, “algo que estábien hacer una o dos veces, pero a la tercera hay que cobrar para valorar loque se crea y se hace”, defendió Abad.

Respecto al mundo de la fotografía de moda y sobre lalibertad que le queda al fotógrafo frente a los deseos de un diseñador o elestilo de una modelo, Abad subrayó que “el cliente es quien al final marca lapauta al fotógrafo, quien a su vez aporta su visión y su manera de expresarsesobre lo que está trabajando”.

Exposiciones colectivas, proyecciones y tertuliasimprovisadas conducen a la fotografía hacia ese enfoque proyectado en unespacio postdindustrial reconvertido a percepciones sigloveintiunescas de lavida fotografiada.

S.C.