Su voz y su firma resultan conocidas en los medios de comunicación, en los que colabora frecuentemente para aportar luz sobre un ámbito muchas veces sombrío. Es Licenciado y Doctor en Ciencias Económicas, así como fundador y presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Publicaciones y perfiles sociales le ayudan a divulgar esta disciplina, especialmente en clave de innovación. Con todo, en 360 Grados Press hemos tenido la oportunidad de hablar con Emilio Ontiveros (@ontiverosemilio).
Lacrisis ha obligado a la sociedad española a instruirse en materia económica.¿Qué fallaba anteriormente en la divulgación: era un problema de losprofesionales del sector o de los ciudadanos?
Es atribuible a ambos lados. Quizá, losprofesionales no hicimos suficiente hincapié en aspectos fundamentales como lasprácticas de riesgo de las entidades financieras. Así, los usuarios de lasmismas no han sido conscientes hasta que la crisis ha influido en su vidacotidiana. Podríamos hablar, por tanto, de un interés casi obligado.
¿Creeque esta mayor conciencia social acerca del ámbito económico puede evitar quese cometan los mismos errores que han llevado a la presente situación?
No se podría evitar una crisis, porque eso esalgo más circunstancial o coyuntural, pero sí reforzar la capacidad defensivade la sociedad. Porque tener más formación permite elegir con más juicio entrelas posibilidades que ofrece el sistema financiero. Justamente, hay que teneren cuenta que gran parte del actual empobrecimiento de la sociedad española sedebe a una pérdida financiera. Esta mayor conciencia permitiría que la genteentendiese las causas, pudiese anticiparse a los efectos y no incurriese en losmismos fallos ante una nueva crisis.
¿Yqué hay de la justicia en este sentido: depurar responsabilidades podría hacerlo propio para no tomar un camino similar en un futuro?
Está claro que la justicia debe perseguir lasactuaciones delictivas. Esto podría disminuir en parte el alcance de la crisis,pero no la inestabilidad general originada a partir de ella. No obstante, sinduda, hay que escarmentar en todos los ámbitos.
Cambiandode tema, el año pasado coordinó para Fundación Telefónica el estudio Las TIC y el sector financiero del futuro.Por una parte, ¿qué papel pueden jugar las Tecnologías de la Información yComunicación en la recuperación económica?
Podrían jugar un papel muy grande. Sobretodo, en países como España, donde hay que hacer un esfuerzo de convergencia endotación de bienes y servicios TIC, los cuales serían un elemento que bienpodría liderar o contribuir en la recuperación. Asimismo, la aplicación de lasTIC representaría un crecimiento en eficiencia y productividad.
Y,por otra, ¿cuáles son los principales rasgos de ese “sector financiero del fututo” que se va a configurar?
El más importante sería una mayor regulaciónen firme de las actividades del sistema, corrigiendo las debilidades que se handetectado durante la crisis. En segundo lugar, apuntaría una mejor gestión delos riesgos. En tercero, una mayor atención al cliente por parte de lasentidades financieras debido a la interlocución que permiten las TIC. Y, porúltimo, una extensión de la gestión interna de las entidades.
Actualmente,está ultimando una nueva obra junto con dicha institución. ¿Qué temática haabordado en este caso?
Trata sobre las microfinanzas, es decir,sobre la extensión de las TIC en microcréditos y microseguros. Todo ello conuna especial visión en América Latina, que es muy significativa, pues tiene quegenerar los mismos grados de desarrollo que las economías avanzadas, pero nonecesariamente siguiendo sus mismos pasos, lo cual pasa por el uso de las TIC.
Recientemente,ha publicado el libro ElRescate, en el cual comparte autoría con elperiodista Ignacio Escolar. ¿A quién se ha salvado exactamente con ello?
Ha consistido más bien en un diálogo entrelos dos sobre las causas de la crisis y las circunstancias que han llevado aEspaña al borde de la ayuda europea y a la petición de un rescate sectorialcomo ha sido el bancario. También hemos analizado las exigencias yconsecuencias de ello. Y el grado de eficacia de las políticas europeas, quehan llevado a un cierto aislamiento de la política fiscal.
¿Diríaque la receta de la austeridad que viene aplicándose de un tiempo a esta parteera necesaria y está siendo efectiva?
No, efectiva no ha sido. El principalproblema ha sido su excesiva concentración en el tiempo frente a laflexibilidad que se ha dado en otros países, como Estados Unidos. También se haaplicado indiscriminadamente, es decir, indiferente a los problemas de origende cada uno de los países miembros. Y, además, ha estado huérfana de unapolítica de estimulación del crecimiento. Se debería proceder a un saneamientode la deuda a la par que a un estímulo de la demanda.
¿Hastaqué punto tienen los países miembros de la Unión Europeaindependencia para tomar decisiones en materia económica?
Poca. Especialmente, desde mayo de 2010 quelas economías del sur o periféricas tienen una tutela reforzada, la cual se haacentuado por la petición de un rescate, el cual ha conllevado ciertascondiciones en términos de políticas macroeconómicas. Claro ejemplo de ello esque los Presupuestos Generales del Estado para 2014 han pasado primer por la Comisión Europeaque por el Congreso español.
Ensu opinión, ¿cómo se debería reforzar el tejido económico español para nosucumbir ante otra sacudida del sistema?
Apostaría por un mayor crecimientoestimulando la demanda interna. Esto ayudaría con los principalesdesequilibrios que tiene España ahora mismo, que son el desempleo y elendeudamiento privado. Además, ello conllevaría una mayor recaudacióntributaria, que podría reducir la deuda pública. También optaría por acelerarla introducción de España en la Sociedad de la Información y la alfabetización digital de las pequeñasempresas. Y evitaría la especialización sectorial, como ha sido el caso de laconstrucción urbanística para uso residencial.
Paraterminar, algunas voces hablan ya de mejora o crecimiento económico. Pero másallá de indicadores y cifras, ¿cuándo lo notará el ciudadano de a pie en subolsillo?
Esto es muy difícil de predecir. Aunque lascifras macroeconómicas indiquen que se ha superado la recesión, diría que elcrecimiento para 2014 no será superior al 1%, de manera que no va a significaruna mejora del empleo y, por tanto, de las economías familiares. Ello no sepuede lograr sin un cambio en las políticas que vienen dictadas de Bruselas. Lopeor ya ha pasado, pero estamos lejos de los estándares de bienestar queteníamos antes.
Laura Bellver