Komodore
Una startup ha desarrollado un software basado en inteligencia artificial para ayudar a los gestores de alojamientos turísticos a mejorar la experiencia de sus huéspedes.

Una app para huéspedes exigentes

Ayudar a los gestores de alojamientos turísticos a mejorar la experiencia de sus huéspedes es el objetivo que se ha propuesto una startup alojada en Lanzadera a través del desarrollo de un software basado en inteligencia artificial. Se trata de la aplicación Komodore, que ofrece una atención automática y personalizada durante las 24 horas y los siete días de la semana. Esta app, que cuenta con el apoyo de la aceleradora de startups impulsada por el empresario Juan Roig, ofrece servicios a los clientes de alquileres turísticos, atiende sus peticiones incluso desde antes del check-in y los pone en contacto con los propietarios, por lo que permite ahorrar tiempo y dinero a ambas partes.

El asistente virtual genera un libro de bienvenida con los datos de la propiedad y lo hace llegar al huésped con la reserva para que pueda visualizarlo o descargarlo. Atiende al cliente a través de un chat donde puede resolver sus dudas. Todas aquellas incidencias quedan registradas y comunicadas de forma inmediata, además indica a los huéspedes el procedimiento de salida e informa al propietario de cuando está disponible para dejarlo de nuevo a punto.

Komodore, además de proporcionar un canal de comunicación directo y privado entre el dueño y el inquilino, ofrece servicios con valor añadido, como un manual del alojamiento o una guía turística del destino sin necesidad de acudir a apps adicionales. El propietario de alojamientos puede disponer de esta aplicación a partir de 9,90 euros al mes.

Komodore nació a partir de la inquietud de Miguel Escobar, fundador del proyecto, al comprobar la dificultad de gestionar apartamentos turísticos en el caso de propietarios que no disponen de tiempo porque están ocupados en otros trabajos a tiempo completo. Gestionar las reservas, responder a dudas de los huéspedes, detectar necesidades y proponerles planes y visitas aprovechando al máximo el poco tiempo disponible para gestionar el negocio era el reto que se planteaba el impulsor de este proyecto. Se trataba, en definitiva, de no renunciar a ser hospitalario, empatizar con los clientes y que se lleven una buena experiencia de su estancia.

Las tareas más repetitivas, protocolarias y automatizables se dejan en manos de la tecnología, para que el anfitrión aproveche mejor el escaso tiempo de contacto con su huésped. En este sentido, la aplicación Komodore empodera a los gestores de los apartamentos, pisos y villas turísticas para mejorar la calidad del servicio, aumentar el grado de autogestión y aprovechar mejor los recursos.

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