“Soy actor; el bailarín se quedó en el camino”

Manuel Bandera siempre se ha tomado con humor que le confundan o le relacionen con Antonio Banderas por compartir profesión, apellido y ciudad natal, pero el actor malagueño ha demostrado en sus 30 años de carrera su valía, su arrojo en cada nuevo proyecto y su capacidad de mimetizarse con cada personaje que interpreta, ya sea en cine, en televisión o en teatro.

El amor sigue en el aire. Y en el aire se respira también la ilusión, el respeto y la amabilidad del público hacia el actor malagueño Manuel Bandera cada vez que visita una ciudad española para subirse a las tablas de sus escenarios para presentar la obra cuyo título hace referencia a la recordada canción de John Paul Young, Love is in the air. Pero Bandera no solo ha sido carne de teatro a la hora de buscar la plenitud profesional en su carrera, sino que también ha hecho mucha televisión. Y cine también. Cómo olvidar su personaje protagónico en Las cosas del querer (y en su secuela), de Jaime Chávarri, que no le importaría retomar para una tercera parte.

¿Qué diferencias podemos encontrar entre El amor está en el aire y El amor sigue en el aire?

En la primera obra no había un lazo conductor entre todas las escenas, salvo la primera y la última. Y en la actual revisión, con dos personajes más, toma un hilo argumental la historia. Mario Vaquerizo hace de mi hermano y Olvido de la amiga de Bibiana Fernández, de la que ya se hablaba en la anterior función. Hay más canciones e instrumentación, manteniendo la misma intimidad a la hora de cantarlas.

¿Ha sido cómodo abrir el escenario a dos personajes más?

Sí, todo ha sido muy fructífero. Alaska y Mario son muy trabajadores y se lo toman en serio, aunque sea la primera vez que se suben a un escenario a interpretar un papel. Todo está siendo positivo y la función ha ganado bastante. Aunque con la anterior obra Bibiana y yo seguimos haciendo algunos bolos.

¿Cómo está siendo la acogida por parte del público?

La gente se está divirtiendo mucho. Sigue habiendo muy buena acogida, con la misma fuerza.

Comenzaste a hacer teatro amateur en Málaga y luego estudiaste Educación Física y baile en Madrid. ¿Te decantabas más por la actuación o por la danza en tus inicios?

Yo era un deportista y estaba centrado en ello, por eso me vine a Madrid a estudiar la carrera. Luego salió la posibilidad de bailar, empecé a tomármelo en serio y fui bailarín profesional durante cuatro años. Después llegó la interpretación y ya supe perfectamente que era a lo que me quería dedicar.

Pero el baile siempre ha seguido ahí, ¿no?

Cuando una película o una obra ha requerido bailar, lo he hecho, pero tú eres bailarín si sigues entrenándote para ello, no porque sepas dar en una actuación dos pasos sin tropezarte. Soy actor; el bailarín se quedó en el camino, porque me centré en la interpretación. Además, el baile tiene una edad, sobre todo, a nivel profesional, y yo ya no lo cumplo.

Aunque imagino que el tener capacidad para bailar y cantar y no solo para actuar, es decir, ser multidisciplinar, también es un punto a favor en un mundo tan competitivo como es el de la interpretación.

Por supuesto. Para ser un buen actor no hace falta más que serlo, pero en este mundo tan competitivo ser versátil viene muy bien y es mucho más divertido.

¿Qué balance haces de tu carrera profesional?

Un balance positivo. Es una carrera de fondo en la que pasas por épocas de mucho trabajo, otras de muy poco, te toca hacer cosas que no te gustan tanto, pero lo tienes que hacer. De Las cosas del querer, película con la que empecé, se van a cumplir casi 30 años en los que me he dedicado a esta profesión y he pasado mucho. Esta profesión es tan grande que cuando tienes un éxito es todo alegrías y felicidad, y me quedo con eso en la balanza; la compensa.

¿Te has tomado siempre con humor la clásica pregunta de si eres hermano de Antonio Banderas por compartir profesión, apellido y procedencia?

Sí, siempre nos hemos llevado bien. Y no es algo que me haya pasado solo en los inicios; sigue pasando hoy en día. Pero es normal por todo lo que compartimos. No me preocupa.

¿Te subirías al barco de una tercera parte de Las cosas del querer?

Justo hablaba hace unos días en un documental sobre ello. Claro que me gustaría, pero el productor debería darse prisa para que saliera en el 30 aniversario. La película quedó abierta para ver a esos personajes que caen tan bien y que tienen tanta magia. Me gustaría saber qué les pasó en su partida a México en el final de la segunda parte.

¿Hay más proyectos de futuro a la vista?

Que se puedan contar no. Seguimos con las funciones. Habrá parón en verano, pero continuaremos en otoño. E irán saliendo más proyectos.

@casas_castro

José Manuel García-Otero