Preparados, pero parados

Esta generación de jóvenes es la más preparada para asumir puestos de responsabilidad en las profesiones para las que se han formado durante años. Sus expedientes académicos son brillantes, controlan varios idiomas y tienen experiencia laboral, porque la inmensa mayoría ha sido becaria. Pero o bien no salen de esa espiral de contratado en prácticas, donde cobran muy por dejado de lo establecido para la labor que desempeñan en importantes empresas, o bien ni siquiera les dan la oportunidad de demostrar su talento. Todos ellos están preparados, pero parados. Esta es la historia de cuatro jóvenes, en la que muy probablemente se verán reflejados muchos más.