El beatbox, un mundo de sonidos

Desde tiempos inmemorables la música ha sido considerada una forma de expresión, a través de la cual las civilizaciones antiguas creaban sonidos utilizando únicamente los miembros de su cuerpo. Algo similar, podría decirse que es el Beatbox, un estilo grotesco y atrevido que se ha ido fraguando en la calle, ya que surgió como movimiento artístico en los barrios bajos de las grandes ciudades de Estados Unidos durante los 80, como alternativa a los caros radiocasetes para reproducir las bases de rap. Esta semana en 360 Grados Press hemos hablado con Kike Gasulla, también conocido en el mundo del Beatbox como Gasu, uno de los referentes nacionales para conocer más acerca de este mundo de sonidos.

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Desde aquel momento, el Beatbox ha ido evolucionando y consolidándose cada vez más rápido en la sociedad, siendo considerada una innovadora tendencia musical. Técnicamente hablando, “es el arte de crear música a través de sonidos realizados con la boca y el cuerpo humano, sin ningún tipo de artilugio”. Pero más allá de ello, “una forma de vida para aquellos que lo practican con pasión y en comunidad”.

 

Así lo ha definido este joven valenciano, una de las referencias nacionales del Beatbox actual. Kike Gasulla empezó a hacer sus pinitos en el 2008, tras la aparición de Xikano en televisión cuando ganó la edición del programa Tú sí que vales. “Al principio no me creía que fuese real, hasta que observé vídeos de gente practicándolo. Entonces, me lancé a intentarlo y ahora es un no parar”, ha relatado entre risas. Y efectivamente, dado que ha ganado diversos campeonatos regionales, uno de ellos nacional y ha sido clasificado para algunos internacionales, con unos resultados que avalan su talento.

 

En 2013, Gasu comenzó a impulsar la unión y difusión de la cultura Beatbox creando la Comunidad de Beatboxers de la Comunidad Valenciana, contribuyendo muy activamente a este fin, organizando con cada vez más frecuencia diferentes tipos de competiciones, shows, y eventos de todo tipo que tuvieran como protagonista el arte del Beatbox en todos los rincones de la Comunidad Valenciana, y colaborando desinteresadamente en la misma labor en el resto del territorio nacional. Al mismo tiempo, estuvo ayudando a Beatboxers en su desarrollo profesional con talleres de aprendizaje, o eventos dedicados a los recién iniciados, como el Campeonato “Beatbox Novel”, que fue un gran éxito a nivel nacional e internacional, siendo exportada la idea a otros países como México o Reino Unido; y realizándose de forma anual.

A día de hoy, después de años de esfuerzo, se ha culminado el trabajo dando lugar a la marca consolidada “Valencia Beatbox Community” como Comunidad Oficial de Beatboxers de la C.Valenciana, reconocida oficialmente por los organismos nacionales de Beatbox en España. Por el camino, recibiendo la mención honorífica de Zombeats, la Comunidad Nacional, por su contribución desinteresada al fomento de este arte; a la par que premios por sus méritos artísticos, como el mejor vídeo de Beatbox del año 2016.

 

¿Quiénes han sido tus referentes de Beatbox?

Sin duda, el principal ha sido Xikano, porque fue el primer español al que vi. Después, he conocido a los de la vieja escuela como Eklips, Tyte y Rahzel. Luego, descubrí el inmenso mundo que hay detrás y escuché a los Beatboxers de la nueva escuela como Lytos, Ski-ller, Markooz, Reeps One y un largo etc. Tengo que reconocer que soy muy cambiante. No tengo un Beatboxer favorito fijo, sino que cada vez me da por uno. Pero ahora mismo, el que más me gusta es KRNFX, el que más observo es Ball Zee, y el que más me impresiona es B-Art. Personalmente, he tenido la gran suerte de conocer a casi todos ellos en campeonatos internacionales, y hasta de tener a algunos de compañeros de habitación, lo que refuerza más mi opinión de que son alucinantes.

 

 ¿Cómo es estar en un campeonato?

La mejor experiencia posible para un Beatboxer. Da igual si es en calidad de espectador o de participante. No hay nada como reunirte con decenas, o cientos de personas de distintos lugares, que aman lo mismo que tú. Compartir tu música, improvisar juntos, reír hasta que te duele la barriga, y disfrutar de la adrenalina de las Batallas. El campeonato, depende de cómo se lo tome cada uno. Están los que lo viven al máximo desde un prisma competitivo, y quienes sólo se preocupan de disfrutar compitiendo. Yo soy una mezcla de ambos. A veces, me lo tomo demasiado en serio, pero después me doy cuenta de que en todo momento he disfrutado. Aunque, añado, que el mejor campeonato que he hecho fue uno al que acudí con la idea de pasarlo bien, sin importarme lo más mínimo el resultado.

 

¿Cuánta agua se puede llegar a beber durante el certamen?

Pues, de la necesidad humana de beber agua a la necesidad del Beatboxer de mantener húmeda la boca, con el tick de beber cada dos segundos por los nervios… ¡Puedes beber hasta un océano!

 

 ¿Qué cantidad de sonidos se pueden realizar al mismo tiempo?

Es una de las preguntas que más nos hacen. Dentro del Beatbox, utilizamos varios “instrumentos”: los labios, la nariz, y la garganta. También, entra de forma complementaria la lengua para algunos sonidos. Por lo que, si en total tenemos tres o cuatro instrumentos, podemos hacer como máximo un sonido con cada uno al mismo tiempo, aunque eso es algo que no suena a música. Por lo tanto, solemos hacer dos al unísono, pero encadenados con otros consecutivamente, de manera muy rápida, para engañar al oído humano y que parezca que son muchos a la vez. Sin embargo, en algún caso excepcional, existen Beatboxers capaces de introducir combinaciones de más de dos sonidos en algún ritmo muy concreto. Yo inventé un beat en el que combino 3 sonidos simultáneos en un ritmo muy básico. No es nada del otro mundo, pero la gente se queda confusa al escucharlo.

 

¿Cuál es el que más te ha costado aprender?

La caja de la batería, lo que llamamos el “Inward Snare”. Es uno de los sonidos base del Beatbox, pero en general suele ser el que más atasca a los principiantes para aprenderlo. Después, diría que el “Lip Roll”, un sonido labial más avanzado que hasta le cuesta hacer a los más veteranos. Y por último, añadiría el “Throat Bass”, que no cuesta de hacer, sino de pulir para que suene bien. Consiste en forzar la voz para reproducir un sonido vocal muy grave y hacer de “Bassline” en el Beatbox. La gente se machaca mucho la garganta para sacarlo, y otros directamente se dan por vencidos y lo excluyen de su repertorio de sonidos. Yo lo incluiré en mis tutoriales, ya que he descubierto varios trucos para aprenderlo fácilmente, y con los que he ayudado a mucha gente a sacarlo, así que habrá que compartirlos.

 

Ahora que lo mencionas, ¿qué es lo que más te piden tus seguidores?

Consejos, vídeo-tutoriales de algún sonido que me hayan visto hacer, alguna cover de alguna canción…Pero lo más demandado, sin duda, son los videoblogs que hago de mis vivencias en campeonatos o viajes relacionados con el Beatbox. La verdad es que resulta muy gratificante ver a la gente disfrutar con mis experiencias.

 

Existen varios estilos, ¿cómo dirías qué es el tuyo?

Dentro de la pluralidad de estilos que hay, para mí se distinguen dos corrientes: la técnica y la musical. La primera, se centra en realizar patrones rítmicos más complejos y rápidos, e introduce sonidos más difíciles en las rutinas. En resumen, trata de hacer algo más complejo, técnicamente, sin perder el ritmo.

Mientras que, la segunda, se centra en intentar imitar o reproducir música a través del Beatbox de la forma más realista posible, dejando a un lado la parte técnica, si es necesario. También, hay una vertiente, la del entretenimiento, que es más show que música. Consiste en imitar sonidos y acompañarlos de gestos o movimientos para interpretar escenas o situaciones “teatrales” o “cómicas” que dan más espectáculo. Como casi todos, intento encontrar un término medio para ser lo más completo posible. Aunque, al final, todos nos decantamos por uno, y en mi caso, soy más musical, sin olvidarme de la técnica.

 

Por último, ¿existe la fórmula perfecta para hacer bien Beatbox? De ser así, ¿cuál dirías qué es?

Practicar, practicar y practicar. Como todo en esta vida, todo depende del esfuerzo y de las horas que le dediques. No obstante, hay muchos Beatboxers obsesionados que practican de manera insana. Y, aunque luego son auténticas máquinas, no se percibe la misma esencia al escucharlos. Personalmente, prefiero practicar menos horas y disfrutar, divirtiéndome, y transmitiendo sensaciones. Creo que en este arte, y hasta cierto punto, hay que confiar un poco más en tu propio talento musical, en lugar de depender tanto del entrenamiento.


@InGabarda

Inma Gabarda

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