Impresoras 3D, cada día más cerca de los hogares

La revolución de las impresoras 3D se está haciendo con sectores y mercados del mundo entero en cuestión de años. Una técnica que deja atrás las superficies planas y se lanza al diseño de los volúmenes en campos tan dispares como la moda, la joyería la ingeniería, la arquitectura o la automoción. Una avanzada tecnología que lleva más de 30 años desarrollándose fuera de los ojos de la sociedad y que, muy pronto, se podrá encontrar en la mayoría de hogares, como sucedió con televisores y ordenadores décadas atrás.

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Muchos tienen una impresora en su casa. Muy útiles: permiten imprimir folios y folios de papel de multitud de colores, textos con tipografías infinitas. Todo lo que queda al alcance de uno o de varios cartuchos de tinta. Pero, ¿y si vamos más allá? ¿Y si cambiamos ese líquido pigmentante y lo substituimos por formas irregulares y volúmenes indefinibles? ¿Por una revolución que está cambiando el concepto del diseño en todo el mundo? En ese caso, obtendríamos la impresión en 3 dimensiones.

 

Cada día más perfiles sectoriales diferentes se están zambullendo en el trabajo con impresoras 3D, principalmente por sus ventajas en la reducción tanto de precios como de costes de producción: desde la moda, el calzado, la gastronomía y la juguetería hasta la ingeniería, la arquitectura o la automoción se han dejado llevar por sus bondades y potencial de futuro.

 

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Un gran hito de la Alta Cocina como Paco Morales, denominado el “chef tecnológico”, investiga y hace patrones perfectos de sus platos en el Restaurante Noor. Cruzando el charco, la empresa de automoción de Arizona Local Motors creó en el mes de octubre un coche, a partir de este innovador sistema, en un tiempo record de 44 horas, durante la Feria de Tecnologías Inteligentes de Fabricación. O las grandes marcas de material deportivo Nike y Adidas ya beben de esta fuente del avance industrial en la creación de prototipos de sus productos estrella a velocidades imposibles hasta ahora.

 

Y, así, un largo etcétera de ya declarados incondicionales de la fabricación en 3D. El Gobierno también se ha hecho eco de esta nueva vía de fabricación y ha concedido recientemente, a través del Consejo de Ministros, una ayuda de 21,25 millones de euros a Hewlett-Packard España con el fin de potenciar la I+D+i en nuevas tecnologías y nuevos materiales para crear una impresora 3D más rápida, barata y de mayor calidad, que supere las principales barreras del mercado y que llegue más fácilmente a los hogares.

 

Y es que todavía se hace algo complicado poder instalar las impresoras 3D fuera de las empresas – aunque los expertos le dan cinco años para su uso doméstico – , ya que “no todo el mundo se puede permitir el lujo de invertir de 500 a 700€ en un nuevo aparato electrónico de este tipo”, como expresa Andreu Bellés, Director Comercial de entresD, empresa que da a conocer este tipo de tecnología y que trata de democratizar el sector del prototipado profesional y del hogar.

 

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Impresión de volúmenes por capas

Las impresoras 3D utilizan tecnologías de diferente calibre como FDM, SLS, SLA o DLP con una base común: mediante un software, se descompone un objeto diseñado por ordenador verticalmente en capas y, posteriormente, se reconstruye capa a capa a partir de la deposición de plástico fundido, de un proceso de solidificación de resina sensible a la luz ultravioleta o laser, etc. “Es como crear un pan de molde entero, rebanada a rebanada, cada una encima de la anterior”, explica Bellés.

 

Las principales ventajas que aportan a la producción residen en la reducción de costes y de tiempo, ya que se pueden realizar varios prototipos de un diseño sin necesidad de solicitar su fabricación mediante moldes, forma mucho más cara y lenta. Además, las empresas podrán introducirse en etapas de sus procesos de creación que antes no tocaban. Como, por ejemplo, los diseñadores de joyas, que podrán ahora vender sus productos sin intermediarios y sin quedarse bajo la sombra del monopolio de los más grandes.

 

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Pero, para el cofundador de Impresoras3d.com Carlos Escobar (@i3dcarlos), la ventaja más destacable es de carácter social y se hará visible de cara al futuro. “La combinación de internet, la impresión 3D y el software libre darán lugar a un profundo cambio económico, al posibilitar que personas sin acceso a maquinaria industrial puedan realizar y vender todo tipo de creaciones y diseños. Además, cambiarán completamente campos como el diseño, el merchandising o la moda, sobre todo a nivel de complementos”, vaticina.

 

Aunque parece que la impresión 3D ha llegado para quedarse, muchos expertos coinciden en que se trata de una tecnología que ofrece muchas oportunidades de negocio y de desarrollo, pero que también abre distintos debates éticos. Bellés ejemplifica con la posibilidad de realizar tareas ilegales como imprimir una pistola o reproducir diseños con copyright. “Habrá que trabajar en estas polémicas, como ya se hizo en el sector de la música, si se liberaliza el mercado de estas impresiones o si se regula mediante leyes”, explica.

 

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Uso doméstico (pronto) al alcance de cualquier

En pocos años el uso doméstico de las impresoras 3D será una realidad. Pero, ¿somos capaces todavía de imaginar la utilidad que pueden tener para nuestro día a día? Escobar nos propone algunas de lo más válidas como las copias virtuales de nuestras llaves, almacenadas de forma segura en la nube, para que puedan ser impresas en una ferretería en caso de pérdida; el reemplazamiento de piezas rotas de cualquier aparato – la tapa de un mando a distancia, un soporte para utensilios de cocina, complementos para juguetes, etc. – , o, incluso, ser detallistas y originales al regalar bombones con diseños propios fuera de los clásicos de confitería. “Casi cualquier cosa que se te ocurra o que proceda de tu imaginación, seguramente, podrá ser impresa en tu propio hogar”, augura el cofundador de Impresoras3d.com.

Lorena Padilla

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