La cortina de humo del verdadero problema

A un parado de larga duración se la trae al fresco la abdicación del rey Juan Carlos y la entronización de su hijo Felipe. El debate sobre el futuro de la monarquía y la conveniencia de reemplazarla por una república, le preocupa a un parado lo que un dedal a un rinoceronte. Todos estos acontecimientos reales, sus fastos indecentes y el río de palabras con tinte filosófico que nos rodea, no remediarán la angustia a un desempleado y tampoco le dará de comer.

Los desfavorecidos, ese vecino que se levanta cada mañana con la cabezallena de preguntas y los bolsillos vacíos de respuestas, no tienen tiempo parapensar en un nuevo Lerroux o si los socialistas encontrarán otro MartínezBarrios en las esquinas. La clase social que ahora sangra, sólo quiereencontrar abierta una puerta que le inyecte unos gramos de futuro para seguirluchando por ganar un nuevo día y no caer en el intento.

En este país, el boato real araña los corazones de la gente sencilla perohace mucho más daño que los políticos gobernantes sigan dirigidos por losdueños del dinero y que las velas de España apenas tengan viento. Para lospolíticos gobernantes sólo eres un número y tu alma un vaso roto que no recibeagua.

Si no hay trabajo, los debates solo sirven para cobijar de la lluvia ahipócritas advenedizos, una ola cargada de cuchillas que se agarra a tuspiernas y te derrota. Tu vida no tiene banderas ni entiende de colores. Tu vidason tus hijos que aprietan la mano y buscan tu sonrisa. Tu vida es buscar elpan de cada día y el hombro de un hermano. Tu vida es una forma de luchar pordar un nuevo paso y reír alguna vez en medio del desierto. Pero tu vida hoyduerme sobre un saco lleno de preguntas y solo ellos tienen la respuesta.

Adrián Cordellat