George Clooney, perdón Michael Clayton, trabaja para uno de los bufetes de abogados más importantes de Estados Unidos. Una mezcla de picapleitos y policía que se autodefine como ‘solucionador de problemas’, George Clooney, perdón Michael Clayton, está inmerso en una infinidad de asuntos turbios y con una vida personal desgarradora.
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Divorciado, con un hijo pequeño más sabio que undiccionario, arruinado por el vicio del juego, endeudado por negociosfracasados… A George Clooney, perdón a Michael Clayton, sólo le queda unamigo, Arthur, un compañero de trabajo que durante seis años se encargó dedefender los intereses de una multinacional agroquímica. Un día descubre queesa empresa intoxicó y mató a cientos de agricultores americanos y se vuelveloco.
La planta noble del bufete de abogados no quiereperder su prestigio y antes de que Arthur se vaya de la lengua decidencargárselo. Es entonces cuando el bueno de George Clooney, perdón MichaelClayton, aparece con todo su esplendor para demostrar que es un hombre recto,serio y justo, además del galán número uno de Hollywood.
Dirigida por Tony Gilroy (2007) obtuvo un Óscar a lamejor actriz de reparto (Tilda Swinton), un premio de esos que desprestigianlas estatuillas.
Los últimos segundos de la cinta, un primer plano deGeorge Clooney, perdón de Michael Clayton, en el asiento de atrás de un taxi deNueva York no tienen desperdicio. El director habrá querido rentabilizar hastael final el caché del apuesto galán que pone su jeta con cara de bobalicónhasta que esboza una especie de mueca que no se sabe si es que había comidolentejas con chorizo antes del rodaje de la escena o que estaba pensando en losceros que iban a aparecer en su cuenta corriente.
David Barreiro
