Conocemos su vertiente ecológica de la mano del agricultor Silvestre Carceller y de Alejandro, que ha dejado su trabajo de comercial por una nueva vida dedicada al campo
La evoluciónhumana ha traído consigo un concepto, el ecologismo, que hace ya unas décadasgrupos de ciudadanos propusieron como un freno necesario, con el objetivo dehacer posible un futuro sostenible y respetuoso con el entorno. El ecologismoparece decirnos al oído que hay que ser humildes y mirar atrás, retroceder unpoco, hasta aquel punto olvidado en el que el hombre y la mujer hacía uso de latierra, pero sabiendo que tiene unos límites, que en definitiva formamos partede un ecosistema que tiene como elemento indispensable la palabra “equilibrio”.Hoy en día, ese paso hacia atrás se da en la agricultura, volviendo a lasprácticas que, como dice Silvestre Carceller, “ya hacía mi abuelo, mi bisabueloy mi tatarabuelo. Lo hacían los árabes desde que estaban aquí”.360gradospress acudióuna tarde en la que se iba escondiendo el sol a una huerta de Vinalesa, en lacomarca de lHorta Nord de la provincia de Valencia.
Hemos abandonado tan sólo haceunos metros la carretera principal pero la atmósfera es totalmente distinta. Nosacompaña el silencio. Allí tiene Silvestre su huerto en el que, como señala,cultiva acelgas, lechugas o escarolas. “Aúnqueda algo de verano como la berenjena, la judía y el tomate, pero ya está ahíla alcachofa, el puerro o la zanahoria. Tenemos todo lo que se puede plantar portemporada, hasta unos 30 ó 35 artículos”. Acudimos a él para que nos expliqueen qué consiste la agricultura ecológica.
Como muchos otros agricultores,él dio el salto del trabajo convencional al ecológico: “Yo empecé creyéndome loque me enseñaban los ingenieros agrónomos en los cursillo de formación quehice. Me hablaban de agricultura industrial y estuve en un invernadero. Tuve laoportunidad de trabajar con un agricultor ecológico y vi que era algo muydistinto y me interesó, ya que era bueno para mí, la tierra, el entorno, paratodos. Pasé toda la explotación a ecológica hace cinco años”, explica.
Plagas y compost
Sobre las diferencias deltratamiento, nos indica que “estamos muy limitados respecto al uso de químicosy los fertilizantes han de ser de origen animal, por lo que estamos respetando los acuíferos que tenemosdebajo. En ecológico volvemos un poquito atrás. Si hay plaga te fastidias y seva al compost. Si lo haces bien no vas a tener plaga. Se trata de darle lasrotaciones adecuadas a la tierra y llevar a cabo buenas prácticas”.
Al ser preguntado sobre la actualoferta de productos que hay independientemente de la temporada en la que seesté apunta que “el tomate cultivado en verano con sus horas de sol y su calorestá mucho más bueno que el cultivado en invierno aunque sea bajo plástico y encondiciones óptimas”. “Está demostrado que el producto ecológico es más rico enproteínas, vitaminas, minerales. Por ejemplo la diferencia es de hasta un 30%más de hierro en la lechuga. Tienden a hacer el producto todo uniforme, bonitoy lo ultimo que importa es el sabor, algo que para nosotros es esencial”.
Para empezar a tener un pequeñohuerto ecológico en casa, Silvestre recomienda que quien esté interesado seinforme sobre cursillos de formación que imparten personas vinculadas al mundoecológico. “Luego hay que empezar con poco o ayudando a alguien”.
De la ciudad al campo
Precisamente muy cerca deSilvestre se encuentra un joven de la ciudad de Valencia que le ayuda en la tareaagrícola. Se llama Alejandro y ha cambiado radicalmente su vida: ha dejado supuesto de comercial para dedicarse alcampo. Nos cuenta que “no tengo ni idea de esto. Tras un proceso interior hedecidido aprender a cultivar para ser autosuficiente”. Él ofrece trabajo y acambio recibe conocimientos sobre la tierra y un cajón de productos. Su idea estener su propio cultivo en un año. Es su primer día con Silvestre. Ha estadoarrancando las tomateras. “Es una gozada estar yo sólo a las tres de la tardeen silencio absoluto. Quiero volver a conectar con la naturaleza”, dice.Además, colabora con otros agricultores de la Comunidad Valenciana.Días atrás estuvo trabajando en Chiva y se llevó a casa 15 litros de mosto.
Adiós intermediarios, bienvenidoel boca a boca
Los sábados los clientes deSilvestre compran al detalle y los martes pasan a recoger una caja estipuladacon un precio y peso cerrado. Él recomienda este tipo de compra “sinintermediarios” si optamos por lo ecológico. “Funciona mejor el boca a boca. Siconoces al productor tienes más garantías”, señala, aunque apunta que respecto a la venta en tiendas podemosfijarnos en la etiqueta del “Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valencianaque certifica que cultivamos productos ecológicos. Si detectan presencia dequímicos te quitan la licencia que cuesta tres años de conseguir”.
A la pregunta de si es posiblevivir con este tipo de agricultura en detrimento de la industrial debido alcrecimiento de la población, no duda en señalar que “siempre se ha vivido así yno tenemos ahora por qué variar. Si alimentaba a nuestro abuelo ¿por qué noahora?”.
David Barreiro