“Las cosas pasan cuando quieres algo con todo tu corazón”

Con su radiante sonrisa, su mirada viva y su pasión, la periodista y experta en marca personal Ami Bondia habla con 360 Grados Press sobre el éxito cosechado por ‘Un café con Chan’, la historia que narra en primera persona cómo logró trabajar con Alejandro Sanz entrelanzando las claves del personal branding. Un libro autobiográfico en el que explica las habilidades para alcanzar más fácilmente el camino de los sueños y comunicar la esencia de cada persona.

¿Por qué el título ‘Un café con Chan’?

Chan es Alejandro Sanz en su versión más íntima. La historia viene porque estando en un bar con Paco de Lucía, apareció una persona que le dijo: “Tú eres Alejandro ‘Chan’” y, partir de ahí, Paco de Lucía le llamaba Chan. Esto ha sido fruto también de mi evolución como fan de Alejandro Sanz desde los 15 años, cuando llegas a esa cercanía que adquieres al trabajar con él y conoces a la persona más que al personaje.

Con 17 años, me escribía con muchas fans. ¡A través de la Súper Pop, no había redes sociales! y me acabaron dando la dirección de su casa, haciéndome jurar que no lo diría a nadie. Fui allí tres veces: la primera, conocí a su padre, la segunda a su madre, y la tercera fue la vencida. Era un día con mucho sol, pero de repente se nubló y empezó a llover muchísimo. Alejandro Sanz me vio por la ventana y acabó dejándome entrar en su casa. Casi me da algo. Me atendió súper bien y con mi osadía de aquella edad le dije que le invitaba a un café. Un amigo que estaba con él le echó un capote y comentó que tenían que irse, pero él me cogió y me prometió que algún día tomaríamos ese café. De ahí ‘Un café con Chan’.

¿Cuál fue la evolución desde entonces como persona y a nivel profesional?

No me lo quise volver a encontrar; me prometí que la próxima vez que hiciera sería de una manera profesional. Continuaba asistiendo a los conciertos y siguiéndole la pista; y comencé a mandar mi curriculum a su oficina de ‘management’. Estudié Periodismo y esperaba poder entrevistarlo algún día, pero por el tipo de programa que hacía en aquella época no podía ser.

Y acabaste trabajando y siendo la jefa de comunicación de Alejandro Sanz.

Me enteré que había una vacante en el Viña Rock, que estaba en Valencia. Y allí que me incorporé, ya que podía estar dentro del sector de la música. Al año ya había tocado techo y me fui a Barcelona a realizar un Postgrado en Industria de la Música, el primero que se ponía en marcha. De esta manera, es más fácil entrar en un sector tan difícil como es el musical. Volví a solicitar prácticas en la oficina de Alejandro Sanz, ya que poseía la formación correspondiente. Y me marché a Madrid. Finalmente, me llamaron y, claro, me dijeron que guardaban una pila de CV míos y ya tenían curiosidad por conocerme. Casualmente, durante esa llamada, me encontraba a tres minutos de la oficina y acudí a la entrevista. Eran prácticas, pero no me importaba, y me acabaron cogiendo. Después, me contrataron como asistente de comunicación y, luego, empecé a llevar grupos noveles. Cuando llevaba una semana con esto sucedió una crisis de la persona responsable de la comunicación de Alejandro Sanz en plena gira y me ofrecieron el puesto. Tenía 26 años.

Estabas en el lugar y en el momento adecuado.

Y tanto. Empezaba a vivir un sueño que venía desde hacía 10 años. Fue increíble, tanto llevarle la comunicación, como los viajes y los países que conoces. Lo más importante es que esta oportunidad cambió mi forma de pensar: cuando quieres algo con todo tu corazón, y aunque haya sacrificios, las cosas pasan.

¿Cómo dejaste de trabajar con Alejandro Sanz e iniciarte como experta en personal branding (marca personal)?

Estuve cuatro años con Alejandro Sanz. En la siguiente gira me di cuenta de que no tenía vida personal, que no veía a mi familia y amigos. Entré en una especie de ‘crisis de los 30’ y me preguntaba continuamente si esta era la vida que quería. Sin tener nada, dejé ese trabajo. Imagínate lo que supone darte cuenta de eso cuando ha sido algo que había deseado toda mi vida.

Trabajé en una ONG durante cinco años en temas de proyectos educativos para niños y niñas de Latinoamérica, India y Nepal relacionados con el turismo responsable. Entonces fue cuando me senté, reflexioné y asimilé todas las emociones de todo este tiempo. ¡Hasta ese momento no lo había hecho! A la par inicié el doctorado en Inteligencia Emocional. Necesitaba autoconocimiento y aquí es donde encontré todo lo relacionado con la marca personal.

¿Qué te ayudó la experiencia vivida en tu marca personal?

La marca personal tiene tres pilares: uno es el autoconocimiento, que obtuve gracias al doctorado en Inteligencia Emocional; otra es la comunicación, que es mi base; y la estrategia y focalización de objetivos, que desarrollé durante los cuatro años de trabajo con Alejandro Sanz. De esta manera, descubrí que reunía estos tres pilares y que son útiles para cualquier persona.

¿Qué consejos darías a una persona que quiera desarrollar su marca personal?

Cada persona tiene su propio nivel, pero lo más difícil es el autoconocimiento, ya que mucha gente no tiene claro cómo es realmente. Nos tenemos que dedicar tiempo a nosotros mismos: a leer libros sobre reflexión, realizar talleres de Inteligencia Emocional, hacer meditación o pasear por la playa… sin el móvil, claro. El ‘clic’ que necesitamos llega cuando menos te lo esperas.

Luego, cuando ya conoces la estrategia que quieres seguir, hay que focalizarse para conseguir los objetivos. Y esto nos falta mucho. Para ello, se debe elaborar un calendario con pequeñas metas para que nos vayan acercando a esa gran meta final. Normalmente, es un calendario a cinco años vista, que requiere esfuerzo y sacrificio, pero cuyos resultados son excepcionales. Por eso, no podemos perder nunca el foco: por ejemplo, mi meta desde los 15 años era trabajar con Alejandro Sanz.

Entonces, llega el momento de comunicarlo, tanto a nivel on como off line. El lenguaje es emocional y emociona a la persona que tenemos en frente. Nunca se sabe, puede ser la persona que te dé la oportunidad en tu sueño.

Tu libro es número 1 en ventas en Amazon en el apartado de música, ¿esto también formaba parte de tu sueño?

No me lo esperaba para nada. Escribí ‘Un café con Chan’ porque me apetecía muchísimo hacerlo y contar mi experiencia. De hecho, tanto la producción como la comunicación las he hecho yo y el resultado ha sido una sorpresa total. Otro sueño más cumplido tras haberlo hecho con tanta pasión y sinceridad y también con mucho trabajo.

¿Qué te impulso a escribir el libro?

En un curso sobre Inteligencia Emocional conté mi historia, ya que te puedes imaginar lo que me marcó. Mucha gente me pidió que la escribiera, pero ya habían pasado siete años. Al final, en enero de hace dos años, en una charla sobre industria de la música en la Pompeu Fabra, me volvieron a pedir que contara mi sueño y la respuesta de la gente fue increíble. Así que me decidí, la narré en primera persona y empezó a fluir la historia. Y eso que me costó mucho, ya que me sentía frágil al contarla en esa primera persona.

¿Ese ha sido la bases del éxito de ‘Un café con Chan’?

Creo que es lo que más ha llegado a la gente. El libro está escrito con mucha sinceridad y ha conectado con los lectores. No hay nada más emocionante que motivar y ayudar. Mi caso es el de una persona normal que ha cumplido su sueño y esto es en lo que se ha fijado la gente.

Hace poco estuviste en Londres con Tony Robbins, uno de los mejores coaching y comunicadores del mundo ¿qué aprendiste de él?

La importancia de la energía positiva, que es lo que conecta con tu público principalmente. Para brillar uno tiene que ser el primero en llegar a los sitios y, si no se puede, hay que innovar.

¿Cuál es tu motivación actual para desarrollar proyectos futuros?

Ahora mi motivación está en la educación, que es desde donde llega el cambio verdadero. Tenemos que transformar el paradigma actual, ya que se sigue educando bajo los parámetros del siglo XX y, actualmente, se deben introducir materias relacionadas con la Inteligencia Emocional, la creatividad y la comunicación. Al final, uno va a tener que lidiar con ello en las incertidumbres que surjan. Además, da rienda suelta al talento, te posiciona como profesional y se está acorde con lo que se siente y con lo que se hace.

Por ello, la educación es lo que me mueve ahora y quiero comunicar esta necesidad y estos valores. Por ejemplo, en septiembre se va a ampliar mi sección del programa Emprende de TVE. También seguiré dando clase y, quien sabe, igual escribo otro libro.

                                                                                                                                                                @_Guiomar_

Isabel Rivera